El juego responsable y cada vez más seguro constituye una prioridad estratégica para la ONCE. Tanto es así, que sus propios profesionales han evidenciado un alto compromiso colectivo por lograr que la organización consolide su liderazgo institucional como operador de juego seguro tanto en nuestro país como fuera de él. Para ello ha desplegado un amplio abanico de acciones muy novedosas en este terreno -códigos de conducta, un plan para proteger a los menores, formación transversal sobre juego responsable, encuestas de evaluación entre el personal vendedor y no vendedor, folletos e iniciativas de comunicación y divulgación, medidas de protección de juego seguro en internet o acciones en colaboración de entidades externas-, que constituyen toda una hoja de ruta clara y firme hacia una gestión cada vez más responsable, ética y comprometida con la sociedad.