Cádiz y Jerez hacen historia al convertirse en escenario de la primera edición del Festival de Música ONCE
Más de cien artistas ciegos o con discapacidad visual de toda España demuestran el nivel de su talento artístico y cautivan al público con la riqueza de sus estilos
Cádiz y Jerez de la Frontera fueron, durante tres días, sede de la celebración de la música y la España más diversa. Más de cien artistas ciegos o con discapacidad visual llegaron de diferentes puntos de la geografía española para darse cita en el I Festival de Música ONCE. Del 16 al 18 de octubre los espacios culturales de las dos ciudades gaditanas se llenaron de música e inclusión con los diferentes espectáculos ofrecidos.
El pistoletazo de salida lo dio la gala inaugural en el Teatro Villamarta de Jerez, con “Un viaje por España” de canciones y músicas de Galicia, Euskadi, Comunidad Valenciana, Aragón y Andalucía. Un torrente de emociones y sentimientos que pusieron de manifiesto el talento del centenar de músicos, solistas y grupos, que han participado en esta primera edición del certamen.
En el acto inaugural, el director general de la ONCE, Ángel Sánchez, tuvo palabras de cariño, recuerdo y respeto para los afectados por la DANA de Valencia, ya que este festival estaba previsto para el año pasado y la ONCE decidió aplazarlo ante el drama vivido por la Comunidad Valenciana. “Queremos traer sentimientos a través del pentagrama universal -sostuvo Ángel Sánchez-. El arte, la cultura es una forma de desarrollar al ser humano. ¿Qué sería de nosotros sin la música, sin todo el arte que nos rodea, nos llena y nos hace crecer como seres humanos, por eso hemos apoyado siempre a nuestros artistas, es otra forma de hacer ONCE y hacer inclusión desde los escenarios”.
Por su parte, la delegada de Inclusión Social del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, Yessica Quintero, defendió la implicación de la ONCE y el Grupo Social ONCE en la candidatura de Jerez aspirante a ser Capital Europea de la Cultura 2031. “Amor, ilusión, generosidad y valentía eso nos ha enseñado la ONCE -dijo Quintero-. Si no existieran tendrían que inventarse".
              
              
En el Villamarta, las primeras voces que se escucharon fueron las de la Coral ‘Allegro’, que transportaron al público jerezano a la Albufera valenciana. ‘Allegro’ rindió su particular homenaje a las víctimas de la DANA con un repertorio de música popular valenciana y unas botas de barro colocadas sobre una silla junto al piano como centro de atención del escenario e imágenes de un atardecer en la Albufera y un popurrí de música popular infantil y la murga del dengue.
La coral fue protagonista también en el programa de Juan y Medio ‘La tarde, aquí y ahora’ donde actuaron en directo en el prime time de máxima audiencia de la parrilla de Canal Sur TV. “El valor de esta coral es normalizar la inclusión -afirma Christian García, al frente de la agrupación desde hace 11 años-. Que se vea y que se sienta que las personas con discapacidad también pueden hacer arte, también pueden hacer cultura, porque además es un derecho para todas las personas”. Detrás de cada una de sus interpretaciones hay compromiso social. “Intentamos llevar una música que rompa barreras -explica-. Que conecte con el público para mostrar también un coro vivo, alegre, de gente que no está en casa parada, sino que quiere salir y conectar. Intentamos también elegir canciones que hablen de alguna manera de nosotros, de nuestra historia y de las conquistas sociales”, añade.
A los valencianos les siguió la voz delicada de la gallega Xiara. La pianista y cantautora viguesa interpreta, con su voz clara y aterciopelada, multitud de géneros, “pero cantar en gallego siempre será especial”, sostuvo antes de su actuación en el Villamarta. Tres temas le bastaron para hacer que el auditorio se adentrara de lleno en “la música con la que creció”; el público quedó mudo ante la belleza de una música que demostró no entender de barreras tan triviales como la lengua. Cantó dos temas en gallego y un fado portugués, acompañada por el piano que ella misma tocó. ‘Unha noite na eira do trigo’ de Manuel Curros, ‘Lágrima’ de Amalia Rodrigues y ‘O piano’ de José Pérez. Una carta de presentación inmejorable para la música del noroeste peninsular, que deslumbró a todos con su potente pero dulce voz y una interpretación cargada de emoción.
La vibrante voz de Rocío López fue la siguiente, transportando la jota aragonesa hasta el centro de Jerez. La taurana cantó cinco jotas acompañada a la guitarra por Pablo López y a la bandurria por Eduardo Bertolín, ciego total: ‘Reina de la Hispanidad’, ‘La Giralda y el Pilar’, ‘Zaragoza, una camelia’, ‘La quiero a más no poder’ y ‘Cuando no encuentro un lucero’. Y deslumbró con la fuerza y la elegancia de su voz. “Es verdad que la jota evoluciona y se va modernizando, pero al final es una tradición y nunca debe perder su esencia”, declaró. “Se puede fusionar, obviamente, y más en este tiempo, pero siempre que se respete la esencia”. Rocío provocó el entusiasmo del público cada vez que en sus letras se asomaba la Virgen del Pilar.
Emocionante resultó también la actuación de la Coral ‘Alaia’ de San Sebastián, con sus txapelas y cantos en euskera. El primer programa se cerró con la actuación del grupo jerezano de flamenco ‘Esenzia’. Las sevillanas y compases flamencos de los locales culminaron en Andalucía este 'Viaje por España' que proponía el concierto inaugural.
Tarde de Jazz en el Edificio 1812
              
              
Los pies del auditorio, el Edificio 1812 de la Universidad de Cádiz, no pudieron aguantar la tentación de seguir el ritmo al sentimiento que impregnaban los temas del cuarteto. En palabras del mismo baterista, David Viñolas, “el jazz es algo natural, te elige a ti, así que lo podemos disfrutar todos”. Y así fue, el público se entregó sin pensarlo a los acordes y el ritmo imparable de la banda catalana.
Nacido hace seis años fruto de una colaboración fortuita, el grupo acumula desde entonces varios premios y ha actuado en festivales nacionales e internacionales. Acompañados en esta ocasión por José María Carles, su pianista, e Ildefonso Marín al contrabajo, el cuarteto cantó temas propios tanto de Urán como de Viñolas, al tiempo que daban un paseo por los grandes clásicos del jazz.
La actuación tuvo además la colaboración de la artista gallega Xiara, que después de cautivar al público del Villamarta con los cantos del folklore gallego en la primera jornada, cambió radicalmente de registro y se subió a los clásicos del jazz poniéndole voz al cuarteto. La sintonía de los artistas no dejó indiferente al público, que quedó sorprendido ante el despliegue vocal de la viguesa.
Tarde de película en la Sala Compañía
La fiesta continuó en Jerez el viernes con un concierto a dúo en la emblemática Sala compañía de la localidad. La Orquesta de Plectro 'Ciudad de los Califas' y la Coral ‘Alaia’ se unieron para ofrecer un espectáculo musical a la altura de sus oyentes.
La orquesta ofreció a los asistentes el recorrido cinematográfico que plantean en su último disco, con temas de cintas tan emblemáticas como ‘El Padrino’ o ‘La vida es bella’. “Tanto a nivel personal del grupo como de calidad sonora estamos muy bien -explicó radiante Rafael Romero, su director-. Hemos conseguido tener un empaste muy grande y con un gran nivel en las obras de bandas sonoras”.
La singularidad de la orquesta por sus componentes, la especialización en música de bandas de películas y la trayectoria histórica de la formación convierten a esta formación cordobesa en única en su género en España.
              
              
Mientras tanto, la coral vasca presentó un programa variado con canciones en euskera, clásicos de Mecano o temas más contemporáneos de Coldplay. Con 22 voces en el escenario, la coral presenta un grupo un poco heterogéneo, de diversas edades y personas ciegas. “Ese contraste da mucha riqueza”, aseguró su director, Iñaki Cárcamo. “Hay una amistad de cohesión en el grupo y el trabajo en equipo es siempre maravilloso”, añadió. “’Alaia’ lo primero es un coro y luego resulta que hay personas ciegas pero mi manera de trabajar con ellos y mi percepción con ellos como grupo es que no es un coro específicamente de invidentes, eso es una circunstancia como pueda ser que sea un coro solo de chicas o solo de jóvenes. Pero mi manera de actuar con ellos es como cualquier otro coro”, explicó.
Noche grande en Jerez
La jornada del viernes terminó por todo lo alto despidiéndose de Jerez, con una velada en el pub irlandés Plaza Canterbury, donde los distintos grupos amenizaron la noche con su mezcla única de estilos.
La explosión de optimismo y energía en el pop de ‘Eterno Dilema’ fueron los primeros en salir al escenario. El testigo lo recogió ‘Ekyrian’, que con su folk metal más macarra, que fusionó elementos tradicionales con innovaciones propias para traer al pub los sonidos más estimulantes del panorama nacional. La noche la cerraron con lleno absoluto ‘McKenzie & Co’, conocidos ya del público jerezano, que cumplieron con la misión de no dejar que decayera el ánimo con sus ritmos más rockeros.
Vermut de pop y folk metal
La emblemática Plaza de San Francisco fue un escenario privilegiado para otra exhibición de música ONCE. Frente al escenario, montado en la fachada de la Iglesia de San Francisco, se congregaron asistentes de todo tipo, desde ya devotos del festival hasta vecinos que pasaban por aquí y se apuntaron a la fiesta que montaban los grupos.
              
              
Broche de oro en el Palacio de Congresos
El punto y final para este I Festival de Música ONCE tuvo lugar en la tarde del sábado en el Palacio de Congresos de Cádiz. La vicepresidenta de Servicios Sociales y Participación de la ONCE, Imelda Fernández, y la delegada de Salud, Juventud, Infancia y Artesanía del Ayuntamiento de Cádiz, Gloria Bazán, presidieron la gala con la que concluyó el Festival. “La riqueza es lo que hace grande a la música -aseguraba la vicepresidenta-, y con tanta diversidad que ha habido, entre solistas, corales, dúos, grupos y una orquesta, estamos seguros de que la sociedad de Cádiz ha quedado contenta y satisfecha”.
Esta gala de clausura se reservó el honor de ser el corolario a todas las actuaciones que durante estos tres días han tenido lugar tanto en la capital gaditana como en Jerez de la Frontera, y contó con un nutrido cartel de artistas.
El espectáculo, bajo la premisa ‘Canciones de ayer y de hoy’ arrancó con la interpretación conjunta de la Orquesta de Plectro ‘Ciudad de los Califas’ y la coral vasca ‘Alaia’, una colaboración que combinó la emotividad de la cuerda y el sentimiento de la viva voz para hacerse con el corazón del público.
Cuando callaron las bandurrias fue el turno de Ludmila Mercerón, que se encargó de coger el relevo de un auditorio ya entregado y se bastó de su voz, y el acompañamiento del piano y la trompeta para conquistar a los espectadores con los ritmos de su Cuba natal.
Lucas Feliz fue el siguiente en pasar por el escenario del Palacio de Congresos. La voz de moda de la ONCE hizo un hueco en su repleta agenda mediática para deleitar al patio de butacas con su espectacular voz y su carisma innegable sobre el escenario.
El público del auditorio del Palacio de Congresos pudo disfrutar también de 'Bendita Calamidad', nombre artístico de Fátima Fuster, que presentó en un gran escenario su EP debut homónimo. Las letras cercanas y la voz dulce y melódica de la alicantina, acompañada a su guitarra y la de su pareja, Jano García, hicieron las delicias de un respetable que descubrío el potencial de una gran artista en ciernes.
Un escenario que, además, en los interludios tuvo la animación del grupo de teatro de la ONCE en Cádiz, In-visible, que condujeron esta gala con la gracia y el salero que caracterizan a la tierra que en esta ocasión acogía el Festival.
También tomó el micro Laura Diepstraten, la joven pero reconocida artista que desde Barcelona, donde estudia actualmente, vuelve a su Andalucía natal para no perderse esta celebración de la música. Tres temas le bastaron para hacer suyo al público, que se emocionó con el maridaje entre el piano y su angelical voz, la receta que ya conquistó al panorama nacional. Laura aprovechó para adelantar hacia dónde va su estilo de música actual.
El punto y final corrió a cargo de la Coral ‘Allegro’, que después de su actuación en la gala inaugural repitieron para traer el valenciano al público andaluz, que acogió sus armonías como si fueran propias, haciendo patente la máxima del festival: que la música es capaz de derribar todas las barreras, sean las del idioma o las de la discapacidad.