Son las personas quienes tienen la capacidad y la necesidad de relacionarse, una de sus funciones vitales. Pero, como en otras cuestiones, los entornos en los que se desarrolla la actividad, la acción cotidiana, el trabajo, la conversación... la vida en definitiva, inciden y mucho, hablan de nosotros y también de lo que queremos ser. En un mundo que busca la conexión, la transparencia y la máxima visibilidad, compatibles con la amabilidad y la accesibilidad, contar con espacios que contribuyan a ello es vital y el Grupo Social ONCE ha dado un paso gigantesco hacia adelante con su nueva sede central de Castilla y León, ubicada en Valladolid. Una muestra al mundo de un nuevo modelo que representa ya la renovación de la atención a las personas con discapacidad donde hasta los edificios tienen vocación de servicio.

La nueva sede de la Organización en la región se erige como referente de accesibilidad y sostenibilidad, una mirada al futuro con un objetivo clave, cuidar a las personas, a muchas personas con necesidades muy diferentes, que quieren y deben ser protagonistas de sus propias vidas, disfrutando de los mismos derechos y de la misma atención. Para ello, cuentan con un espacio único, diáfano, en el que la conversación y la comunicación inundan todos los rincones. Pero lo espacios no serían nada sin personalidad, sin dotarlos de vida, de alma, de sensibilidad, de solidaridad... Ese “interiorismo” solo pueden construirlo las personas que los ocupan, los profesionales del Grupo Social ONCE siempre dispuestos a preguntar a todos y cada uno de los ciudadanos que se acerquen a nosotros “en qué podemos ayudarte”.

Un lugar desde el corazón de Valladolid para el corazón de todos los castellanos y leoneses -y de cualquier lugar del mundo-, un espacio que nace desde su concepción inicial, desde los primeros pasos de su construcción, con los más altos conceptos de innovación, sostenibilidad, acesibilidad y, sobre todo, amabilidad para acoger y asumir una competencia para la que ha sido creado: acoger y arropar, cuidar y atender, ilusionar a quienes transiten a su lado y también a quienes den el paso de entrar, a lo que les invitamos siempre.

Queremos que conozcan el único edificio de Castilla y León que ha superado las más altas certificaciones internacionales de sostenibilidad, excelencia y eficencia. Un par de ejemplos: un aljibe gigante es capaz de recoger, limpiar y reutilizar todo el agua, también de la lluvia, para crear un sistema autónomo; y las luces del edificio se autorregulan en función de la luz exterior y se modulan atendendiendo a las realidades oculares de sus ocupantes, menudos avances.

Porque las ilusiones del Grupo Social ONCE se cumplen y toman tierra ahora en Valladolid, donde damos un paso gigante para seguir devolviendo a la ciudadanía todo lo que nos ofrece cada día con su confianza, también en forma de un edificio que abre sus puertas a todos y todas, sin diferencias, para impulsar la igualdad desde el mayor centro de atención a personas con discapacidad de toda Castilla y León.  Lo hemos construido todos y todas juntos para impulsar la atención a la diversidad desde la diversidad, siempre compatible con la calidad y la calidez de los espacios, para seguir construyendo un futuro que nos ilusiona cada día.  Ahora, desde un nuevo espacio listo para seguir ofreciendo a la sociedad la cercanía, cariño y solidaridad de siempre con un edificio que nace con vocación de servicio.