Valor Ilunion, retorno infinito

Estamos cerrando estos días la celebración de los 10 años de Ilunion como la marca que ha sido capaz de unificar las empresas del Grupo Social ONCE bajo una misma denominación, pero no solo eso: ha sido capaz de dar sentido al compromiso institucional de la ONCE y de la Fundación ONCE (los accionistas de Ilunion) para contar con un modelo empresarial que, si bien nació hace muchos años con el objetivo de demostrar que dar empleo a personas con discapacidad no solo era rentable socialmente, también económicamente, se ha convertido ya en un modelo único en el mundo, que demuestra que cuando el compromiso, el propósito, la apuesta personal, el esfuerzo, el objetivo y hasta la obsesión social y empresarial son las personas, el retorno es infinito. E Ilunion, diez años después, lo está demostrando.

Es histórico ya el intento de la ONCE allá por los años 90 del siglo pasado de demostrar al empresariado español que las personas con discapacidad pueden llegar tan lejos profesionalmente como su talento y las oportunidades que reciban les pueda llevar; una evolución empresarial que llevó a la Organización a transitar por diferentes modelos que convergieron en 2014 con una idea empresarial y social que tomó un nombre que lo decía todo: Ilunion, la suma de ILUsión y uNIÓN, máxima y motor de la Institución casi desde su arranque, allá por 1938, que ya ha llovido.

Ilunion ha logrado en tiempo record -10 años no es nada para un proyecto empresarial de este nivel- convertirse en adalid y referente de la economía social en España, entendida siempre como un modelo económico que, primero, es rentable, pero nunca abandona su vertiente inclusiva, humanista, moderna, innovadora y transformadora, todo ello con la excelencia como objetivo.  Y lo que arrancó para trata de desterrar el concepto negativo de la discapacidad (entendido como minus-valía, como in-capacidad o como limitación a la hora de realizar determinados trabajos por una parte muy importante de la población) se convierte ahora en un modelo que ha dejado atrás absolutamente este posible mal sentido para convertirse en una normalidad arrolladora que se explica en Escuelas de Negocios de todo el mundo sorprendiendo a estudiantes y ejecutivos que, antes, quizás no veían más allá de los números.

Porque está claro que en el mundo que vivimos y, repetimos, a pesar de algunas presiones “woke” que vienen del otro lado del Atlántico, las empresas o son sociales o no serán nada y, por ahí, Ilunion es una demostración de optimización rotunda del concepto económico y social que, en poco más de 10 años va a duplicar su facturación de 750 a casi 1.500 millones de euros y, aún más importante, su plantilla, de 30.000 a 45.000 trabajadores y trabajadoras, de ellos más de 17.000 con alguna discapacidad y muchos otros en riesgo de exclusión. 

Un modelo que no hubiera sido posible sin el convencimiento de sus accionistas, ONCE y Fundación ONCE, y sin la marca Grupo Social ONCE, que ya es marca España, marca Europa, marca internacional de gestión social, con una destacada acción empresarial, que se llama rotundamente Ilunion. Otra forma de ver valor. Otra forma de crear valor. Otra forma de contar y relatar valor. Otra forma de poner en valor a las personas, que son quienes otorgan siempre un retorno infinito.

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