Madrugadora y veterana. Son las siete y media de la mañana. Como todos los días, de lunes a viernes, Nagore Zabala González abre su quiosco de venta de los productos de lotería social, segura, responsable y solidaria de la Organización de ciegos. Anda colocando los cupones del día, y demás productos de juego, para empezar a repartir ilusión en la localidad guipuzcoana de Éibar... Un guasap de su inspectora de venta le llama la atención -¡Enhorabuena!, dice- y es que “había dado el gordo del cupón diario” del Sorteo del Cupón de la noche del 22 de octubre.

De la lluvia de millones -“El cupón de la ONCE reparte más de un millón de euros entre Euskadi, Cataluña, Canarias, Castilla y León, Baleares y Comunidad Valenciana”, apuntó el titular de Nota de Prensa-, Euskadi se llevó la mejor parte, de la mano de la flamante agente vendedora de la misma tierra. 

Natural de Éibar, Nagore lleva más de la mitad de su trayectoria vital vinculada a la ONCE. Nada más y nada menos que 22 años ‘a pie de calle’ con la misma ilusión del primer día. Hoy está eufórica, feliz, dicharachera, nerviosa... “Mira, todavía no pongo los pies en la tierra, vamos a decir, desde que me han avisado lo del premio... He estado colocando los cupones para el día, como hago siempre, y suelo mirar qué número ha salido premiado, pero hoy... no me ha dado ni tiempo”, declara con sinceridad.

Ha mirado de un lado para otro, a la hora temprana de recibir el mensaje alentador, “para comprobar si había cámaras y si se trataba de una broma”, señala sin acritud. A renglón seguido, nos cuenta, comprueba con certeza “mirando el número en la hoja que nos mandan de la ONCE y sí -afirma- he dado el premio del Cupón Diario con el número y la serie: 500.000 euros ¡Cuántos ceros, es increíble!”, expresa con asombro. 

Suma y sigue. Al cupón diario de la ONCE, que pone en juego un premio de 500.000 euros al número más la serie, se suma el premio (de 35.000 euros) de uno de los 49 cupones premiados del diario a las cinco cifras del número, vendido también por Nagore. Y ella feliz, claro, “porque he dado dos cupones: uno con la serie y otro sin ella. O sea 535 mil euros en total... Así, como suena”.

Lleva una jornada fina. No para de atender a los medios de comunicación, en persona o por vía telefónica como es el caso. Importante captar la emoción de nuestra protagonista, tomar el pulso cuando este se dispara... 

Por Éibar se ha corrido la voz como un relámpago de luz. “A ver, imagino que sí se ha corrido la voz porque llevo una mañana de felicitaciones y entrevistas... La Ser también me ha llamado por teléfono y en el Diario Vasco, que han estado por aquí,  supongo que pondrán mi foto y saldrá la noticia ya mismo”, comenta mientras se toma un respiro para seguir conversando. 

Conocida y reconocida por la zona, no para de recibir saludos y abrazos. A su buena vibra se une su veteranía en la ONCE, de dos décadas de trabajo, y residir muy cerca de su punto de venta. 

La buena gente de la ONCE. Cercana y directa, todo influye para hacerse querer cuando prima la vocación de servicio que corre por sus venas. “Siempre intento facilitar el número del cupón que el cliente solicita, aunque me tenga que marear y volver loca para poder conseguirlo”, según explica. 

Ni señales del afortunado millonario. Sobre las doce del medio día, los jueves, Nagore se deja caer por una cercana residencia de ancianos donde facilita los cupones de la ilusión... Hoy ya ha comprobado, in sito, que allí no ha caído la suerte millonaria (del Sorteo del Cupón del 22 de octubre) convertida en euros. Lo importante es tener salud, lo sabemos todos, aunque un empuje económico siempre viene bien y alegra la vida... ¿o no?

A saber hasta donde han viajado los cupones premiados... “Yo trabajo al lado de una parada de autobuses que van a Vitoria, otros a Donostia, Hondarribia... Es difícil saber quién se ha llevado el premio mayor”. 

Luchadora nata. Las secuelas de un accidente de tráfico cuando contaba 3 añitos -relata- le han obligado a luchar mucho desde que fue consciente de su discapacidad física. Se formó como auxiliar administrativo “hice prácticas en una empresa pero no me dieron el trabajo”. Con 23 años empezó su trayectoria laboral en la ONCE y hasta la fecha... "Por fin encontré mi sitio, es mi primer trabajo y espero seguir hasta que me jubile. Toquemos madera”, apostilla. 

La empatía de la sonrisa. Bien puede ser su mejor seña de identidad, en la vida personal y profesional. “La sonrisa es los único que no pierdo”, asegura risueña. “Es una de las mejores cosas que puedo tener... Con una sonrisa todo se lleva mejor”. 

Intensa y extensa se tornó la jornada de este día después del doble premio. No se ha visto en otra igual. “La primera reacción ha sido llamar a mi madre y decirle: ‘Má’ que creo que he dado el gordo. Y me dice: ¿cómo que crees?.. Sí, sí que lo he dado”. Explosión de felicidad... sin contener.

La suerte llama a la suerte. El Sorteo 11/11 de la ONCE (Sorteo Extraordinario de la ONCE con más premios millonarios) ya está a la vuelta de la esquina. La ilusión se cumple. 

¡Felicidades y mucha suerte!