Los beneficios de la Industria 4.0 han convertido al Centro Logístico y de Producción (CLP) de la ONCE en un referente de gestión robotizada, más ecológica y sostenible, para distribuir sus productos de lotería a los 36.000 puntos de venta repartidos por toda España, asegurando su procesamiento individual y una trazabilidad completa desde su impresión hasta su entrega. Con la llegada de 24 nuevos robot MOTOMAN de Yaskawa, este centro cuenta ya con  46 robots, con más de 400 automatismos, que se encargan de conformar el paquete final añadiendo, en valijas individuales para cada vendedor, los productos que llegarán a todos los puntos de venta del país. Todos estos robots se ubican en una nave de 1.500 metros, convirtiéndola en el espacio más y mejor automatizado por metro cuadrado de la Comunidad de Madrid. "Contar con la mayor red de ventas nos obliga a estar en la vanguardia tecnológica en procesos de producción, que es en lo que hemos convertido este centro", manifiesta Francisco Martínez Palao, director del CLP. (0,61 MB)

Concretamente cuenta con 36 robots que hacen el manipulado de los productos de juego pasivo o cupones, lotería instantánea o libros de juegos y soportes consumibles; 2 robots de despaletizado y paletizado; 3 robots araña (impresionantes por su rapidez en los movimientos y envergadura por las altas inercias generadas) para preparación previa de libros de juego de lotería y rollos de papel para los TPV de los vendedores; 4 robots móviles autónomos (AMR), para el transporte de carros desde la imprenta a la instalación para la preparación de los pedidos, así como de los pedidos realizados en la instalación al almacén o muelle de carga; 96 cargadores automatizados de producto de juego pasivo, más 8 cargadores para la gestión de soportes consumibles (cómo publicidad, hojas de apuestas, portacupones, etc.), albergados en 13 cargadores automáticos y 173 carros de transporte para gestionar ergonómicamente la carga y la descarga de 698 cargadores. 

Este centro coordina, desde la capital, la distribución de todos los productos de lotería y consumibles que reciben los puntos de venta de la ONCE repartidos por todo el territorio estatal, modernizando cada vez más los medios técnicos y humanos para conseguir productos seguros y responsables, con las personas, pero también con el medio ambiente.

Este elevado nivel de producción es posible gracias a la avanzada tecnología de Yaskawa/Innovantia con la que cuentan las instalaciones y que se divide en tres grandes áreas: la zona de impresión de los tradicionales cupones (entre 16 y 25 millones de cupones semanales); el área de recogida, custodia y almacenamiento de las loterías instantáneas, con más de 450 millones de boletos; y la zona de consumibles, como los rollos del terminal punto de venta, y otros. Las tres confluyen en el proceso final en una gran Unidad de Preparado, una enorme nave dotada con los robots y la tecnología más puntera.

¿Cómo se llegó a la decisión de implementar esta solución específica de automatización?

La ONCE, como operador lotería social sujeto a un estricto control público, aplica los principios de calidad, seguridad, transparencia y confianza respecto a los consumidores y a la sociedad en general en todos los procesos de diseño, producción, comunicación y comercialización de los productos de lotería, y garantizan y respaldan su integridad en términos de responsabilidad, seguridad y autenticidad.

Por ello, todo el proyecto y su implementación aporta la seguridad de "tener un control absoluto del rendimiento productivo, así como un estándar de calidad  constante, con ningún margen de error o de retraso, porque como todos sabemos nuestros cupones tienen unas fechas de sorteo y debemos cumplir todos los tiempos para que nuestros vendedores y vendedoras puedan tener el producto a su debido tiempo", según explica Daniel del Pozo (1,58 MB), jefe de la Unidad Logística  del CLP.

El estudio previo de automatización partió de criterios como simplicidad de implementación, sencillez de manejo, estructura ampliable, escalabilidad (gran número de robots y procesos automatizados funcionando simultáneamente y posibilidad de integración de soluciones comerciales del mercado proporcionadas por terceros de forma que pudieran participar de manera sencilla en el proceso de automatización) y mantenimiento.

Se realizaron hasta 8 versiones del anteproyecto, donde se recogieron las propuestas detalladas con formatos, ciclos y funcionalidades que la línea debía tener. Fueron varios los retos que presentaba el proyecto, pero finalmente se desarrolló un sistema de trazabilidad absoluto con lecturas y comprobaciones de cada uno de los soportes, mediante lectores, sistemas de visión, sistemas impresión de etiquetas, etc.  “Los principales retos cuando comenzamos en el año 2015 fue, para empezar, que no había tecnología en el mercado, ni fabricantes ni implementadores de robótica a nivel nacional que se atreviesen a llevar a cabo un proyecto de esta envergadura", explica el responsable del Centro Logístico de la ONCE.

Tras el diseño final, el proceso de implantación del proyecto de Yaskawa/Innovantia llevó meses y se realizó incorporando a la instalación robotizada, uno a uno todos centros logísticos existentes y además, como nos cuenta Daniel (4,28 MB), en plena pandemia del Coronavirus, a mediados de 2020. "Desde 2018 hemos sufrido mucho, tras muchos estudios y proyectos, porque un proyecto de esta envergadura era muy complejo de realizar, ubicarlo además en unas instalaciones modernizadas, acorde al proyecto lo que conllevó una reforma de las instalaciones del centro muy importantes y que además se produjo en plena pandemia, también la crisis energética y de transportes, hasta que a mediados de 2020 comenzamos a funcionar, y empezamos a realizar las primeras pruebas... Tras varios errores poco a poco fuimos progresando y desde el 2021 hemos ido metiendo nuevas unidades hasta el día de hoy".

Profesionales más técnicos y tecnológicos

La necesidad de reconvertir la 'antigua imprenta del cupón de la ONCE' en este puntero Centro Logístico y de Producción obedeció al amplísimo abanico de productos de lotería pasiva, activa e instantánea (esta última en constante renovación y lanzamiento de nuevas modalidades de juego), ya que como explica Del Pozo (1,66 MB), "los productos iban creciendo, los paquetes de vendedor también se iban ampliando, además de asumir otros canales complementarios... En fin, el volumen era muy grande y la dureza del trabajo para los empleados era muy alta también".

El resultado ha sido una instalación que cuenta con más de 300 metros de cintas trasportadoras, etiquetadoras, embolsadoras, cabezales de impresión, sensores, cámaras de visión artificial, servomotores, variadores, autómatas, etc. En consecuencia, esta reconversión tecnológica ha conllevado un reciclaje y renovación del personal que actualmente trabaja en el CLP y que, por tanto, cuenta con un perfil propio de ingenieros en robótica y personal técnico especializado en el manejo, supervisión y mantenimiento de las unidades robóticas y de todos los procesos de producción.

"La ONCE ha ido amortizando por jubilaciones los antiguos puestos de trabajo que existían en este centro y se han ido ocupando, en la medida que hemos necesitado, por personal con conocimientos de robótica, que era lo que necesitábamos", nos cuenta el responsable de la Unidad Logística del CLP, quien avanza que de cara al futuro, la idea es crecer y ampliar la instalación. "Ya estamos en una primera fase en la que se han introducido alguna mejoras de nuestro rendimiento productivo, porque el crecimiento de las ventas está siendo exponencial", asegura Daniel del Pozo (2,24 MB). 

Para Francisco Martínez Palao (0,69 MB) "hoy día ya no hay duda de que el impacto que la robótica causa en la actualidad que su adopción ya es una necesidad para que las empresas puedan sobrevivir y crecer, y por eso es importante ir siempre un paso por delante y adaptarnos con rapidez a las necesidades cambiantes de nuestros vendedores y pensando en retos futuros".