
La juventud española con discapacidad exige el cumplimiento real de la Convención Internacional desde un enfoque exigente de derechos humanos
Reivindican la unidad como herramienta esencial para avanzar en la defensa colectiva de sus derechos
El encuentro contó con la participación de Gregorio Saravia, delegado del CERMI para los Derechos Humanos y la Convención de la ONU de Discapacidad, quien desgranó el origen, los principios y los avances que ha supuesto este tratado internacional para las personas con discapacidad. “La discapacidad no es una tragedia ni un castigo, es una interacción social en un entorno construido desde una normalidad excluyente. La Convención cambia esto al situar la dignidad y los derechos en el centro”, dijo Saravia.
Durante el diálogo con las personas jóvenes participantes, han surgido preocupaciones relevantes, como el hecho de que la Convención no mencione de forma específica a la juventud. Por otro lado, Saravia ha advertido que la definición de discapacidad es dinámica, viva, y que la aplicación de la Convención debe adaptarse a las particularidades de cada etapa vital, incluida la juventud. También ha subrayado la importancia de la educación, la toma de conciencia y la participación como herramientas para avanzar hacia una sociedad más justa.
La juventud con discapacidad también mostró inquietud por el cumplimiento efectivo de la Convención en el actual contexto geopolítico, marcado por graves vulneraciones de derechos en diferentes regiones del mundo.
Como mensaje final, reconocieron la necesidad de mantenerse unida como grupo, reforzando su papel colectivo en la defensa de los derechos de las personas con discapacidad. Además, de "exigir el cumplimiento de la Convención es un deber ético, político y humano. No pedimos favores, reclamamos derechos”, según Daniel A. Álvarez Barros, presidente de la Comisión de Juventud de la plataforma.
El CERMI Estatal, como mecanismo independiente de seguimiento de la CDPD en España, reitera su compromiso con la visibilidad, el empoderamiento y la participación de las personas jóvenes con discapacidad, reconociendo la etapa juvenil como un momento clave para la construcción de ciudadanía plena y activa.