
Aprender jugando en un entorno accesible
El pasado 20 de mayo, se celebraron las VII Jornadas Científicas que, organizadas por la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), cuentan con la colaboración de la ONCE, siendo uno de los principales foros de debate científico en el tratamiento de cuestiones orientadas a la prevención del juego problemático o desordenado.
La gamificación en la formación se ha convertido en una estrategia educativa cada vez más popular para mejorar la experiencia de aprendizaje y aumentar la motivación y compromiso de los estudiantes mediante el ánimo de superación. Esta técnica consiste en aplicar elementos propios de los juegos, como puntos, niveles, recompensas y desafíos, en contextos educativos y formativos. El objetivo es hacer que el proceso de aprendizaje sea más lúdico, atractivo, interactivo y significativo. Sin embargo, para que la gamificación sea verdaderamente efectiva, es fundamental que se diseñe con criterios de accesibilidad, garantizando que todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades, puedan beneficiarse de ella.
Beneficios de la gamificación
Uno de los principales beneficios de la gamificación es que permite a los estudiantes involucrarse de manera activa en su propio aprendizaje. Al incorporar mecánicas de juego, los estudiantes se sienten más motivados para participar y completar las tareas asignadas. Esto se traduce en una mayor atención y concentración que provoca una mayor retención de conocimientos y una mejor comprensión de los conceptos enseñados. Además se incrementa el tiempo dedicado al aprendizaje debido a este interés renovado por las formaciones.
La gamificación facilita la creación de un entorno de aprendizaje colaborativo. Los estudiantes pueden trabajar en equipo para alcanzar objetivos comunes, lo que fomenta la cooperación y el intercambio de ideas. Esta dinámica de grupo no solo mejora el aprendizaje, sino que también fortalece las habilidades sociales y de comunicación de los participantes.
Otro aspecto importante de la gamificación es la sensación de progreso. Los estudiantes pueden ver su avance a través de niveles y recompensas, lo que les proporciona una sensación de logro y satisfacción. Esta sensación de progreso es fundamental para mantener la motivación y el interés en el aprendizaje a lo largo del tiempo.
Accesibilidad en la gamificación
La accesibilidad en la gamificación implica diseñar actividades y recursos que sean inclusivos y adaptables a las necesidades de todos los usuarios. Esto incluye considerar aspectos como la discapacidad visual, auditiva, motora y cognitiva. Por ejemplo, para estudiantes con discapacidad visual, es importante que los juegos educativos sean compatibles con lectores de pantalla y que incluyan descripciones de audio para las imágenes y gráficos. Para aquellos con discapacidad auditiva, se deben proporcionar subtítulos y transcripciones de cualquier contenido audiovisual.
Además, la gamificación accesible debe contemplar la diversidad cognitiva, ofreciendo diferentes niveles de dificultad y adaptaciones para estudiantes con trastornos del aprendizaje, como la dislexia o el TDAH. Esto puede incluir la simplificación de instrucciones, el uso de colores contrastantes y la incorporación de elementos visuales que faciliten la comprensión y retención de la información.
Un aspecto clave de la gamificación accesible es la personalización. Los estudiantes deben tener la posibilidad de ajustar los juegos y actividades según sus preferencias y necesidades individuales, lo que garantiza que todos los estudiantes puedan participar y beneficiarse de la formación. Esto puede incluir la modificación de los niveles de dificultad, de los tipos de desafíos, de la velocidad del juego, la elección de diferentes modos de interacción y la posibilidad de acceder a recursos adicionales que faciliten el aprendizaje.
La tecnología juega un papel fundamental en la implementación de la gamificación accesible. Las plataformas digitales y las aplicaciones educativas deben estar diseñadas con principios de accesibilidad desde el inicio, garantizando que sean compatibles con dispositivos de asistencia y que cumplan con los estándares internacionales de accesibilidad, como las pautas WCAG (Web Content Accessibility Guidelines).
En conclusión, la gamificación en la formación es una herramienta poderosa para mejorar el compromiso y la motivación de los estudiantes que, además, perciben el proceso como algo más positivo y gratificante. Sin embargo, para que sea verdaderamente efectiva y equitativa, es esencial que se implemente con criterios de accesibilidad. Al hacerlo, se garantiza que todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades, puedan disfrutar y beneficiarse de una experiencia de aprendizaje enriquecedora y estimulante.