Joven estudiante ciego delante de un ordenador adaptado

La ONCE apoya a un centenar de estudiantes ciegos en la preparación y desarrollo de la PAU

A través de los profesionales que forman los Equipos Específicos de Atención Educativa

Un total de 95 alumnos y alumnas con ceguera o baja visión se enfrentarán desde a lo largo de las próximas semanas a las pruebas de la PAU (Prueba de Acceso a la Universidad), que tienen lugar en cada comunidad autónoma durante este mes de junio. Profesionales de la ONCE han trabajado para hacer accesible la prueba y apoyar a los estudiantes para que accedan a la misma en igualdad.

La PAU abre la puerta a la enseñanza superior y las notas obtenidas, junto con las de Bachillerato, condicionan la posibilidad de elegir los estudios y el centro educativo. Para la preparación y desarrollo de las pruebas, el alumnado cuenta con el apoyo específico de los profesionales (maestros y maestras, técnicos de rehabilitación, pedagogos, instructores tiflotécnicos y braille, etc.) que componen los Equipos Específicos de Atención Educativa de la ONCE. 

Estos profesionales se encargan, durante todo el proceso de la PAU, de garantizar la accesibilidad, la equidad y la igualdad de oportunidades. Así, por ejemplo, se garantiza el acceso a la información, la accesibilidad de los exámenes, ordenadores adaptados, tiflotecnología y se da respuesta a todas las necesidades que se puedan presentar, siempre según los criterios de inclusión y equidad. 

Atención de los Equipos Específicos

Los Equipos Específicos de Atención Educativa a la discapacidad visual, fruto de los convenios entre la ONCE y las diferentes administraciones educativas, atienden al alumnado con ceguera o deficiencia visual, desde la atención temprana hasta la universidad. Asimismo, también se atiende a sus familias y a los centros donde se escolarizan. 

Estos equipos dan apoyo a unos 7.500 alumnas y alumnos de diferentes etapas educativas, escolarizados en más de un 99% en centros ordinarios, siguiendo el currículo oficial. El objetivo es ofrecer una atención complementaria, para conseguir la inclusión en todos los ámbitos (tanto dentro como fuera del aula, en lo académico y en lo social -recreo, deporte, ocio y tiempo libre-). Por ello, es necesario que los recursos didácticos y herramientas tecnológicas utilizadas en los centros respeten los principios de accesibilidad y diseño para todos.

La labor de estos Equipos Específicos se coordina desde los cinco Centros de Recursos Educativos (CRE) que la ONCE tiene en Alicante, Barcelona, Madrid, Pontevedra y Sevilla, que cubren las necesidades de todo el Estado ofreciendo una atención educativa complementaria. 
 

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