Inclusión hasta Marte y más allá 

“Antes que ciego, soy una persona más que hace su trabajo”. Así se expresa el matemático Rubén Domínguez cada vez que le hacen preguntas sobre cómo es posible que una persona ciega pueda dirigir el tráfico de satélites en el universo desde la Agencia Espacial Europea. Y tiene razón, porque si queremos un planeta más inclusivo, lo primero que necesitamos es que se hable de personas, de todas las personas, sean como sean, sin apellidos; de profesionales, de todos los profesionales, trabajen en lo que trabajen. Se trata de un concepto clave que el Grupo Social ONCE lleva impulsando en sus ya 87 años de historia y que ahora se eleva hasta el espacio, convertido en una gran metáfora con una campaña publicitaria que utiliza el recurso de nuestra futura vida en Marte para hacer reflexionar, para hacer pensar, para idear un mundo mejor y para concluir, con total rotundidad, que un planeta más inclusivo es un mundo mejor, aquí y en Marte.

Porque en los momentos importantes de la humanidad es cuando más necesario es pararse y pensar en los valores que queremos para nuestra ciudadanía, en aquello que nos permita construir sociedades mejores hacia el futuro, hacia un futuro de iguales, hacia un futuro de talento y capacidades, y también hacia un futuro de incluir la realidad de quienes más pueden necesitarnos como sociedad. Y ahí, la diversidad, la inclusión de todos y de todas, se convierte en un verdadero motor de transformación y de progreso, con ejemplos palpables de personas diversas, profesionales diversos capaces de casi todo lo que se propongan, sea esto simplemente aspirar a una vida independiente o llegar al espacio.

La inclusión no puede ni debe quedar limitada por las fronteras, sean estas mentales o físicas entre países, entre continentes, incluso planetarias. Porque, si el mundo y el espacio son territorio de toda la humanidad, no hay razón para que no sean terrenos de oportunidades y de innovación para todos y todas y que podamos erradicar el hecho de dejar de lado a grupos sociales históricamente infrarrepresentados. La diversidad se convierte, por tanto, en motor de progreso y la inclusión no es solo un valor, es una forma de avanzar como sociedad con un objetivo rotundo: visibilizar la aportación de millones de profesionales, también con discapacidad, que inspiran cada día un futuro más justo y más humano.

En el año 2040 la Nasa prevé que el ser humano habite el Planeta Marte. Se necesitarán matemáticos, científicas, ingenieros, médicas y personal cualificado de todo tipo para crear una nueva sociedad. Si vamos a empezar de cero, si nos vamos a embarcar en la aventura más increíble de la historia de la humanidad, copiemos todo lo que hace de nuestro planeta un lugar mejor. Una sociedad que incluye a las personas con discapacidad en su día a día, nos hace mejores a todos, aquí y en Marte. Un planeta más inclusivo es un mundo mejor. Y nosotros, desde el Grupo Social ONCE, lo impulsaremos hasta Marte y más allá.
 

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