Si hay algo que ha hecho especial este año es, sin duda, el 200 aniversario del braille. 2025 ha estado marcado por un montón de actividades e iniciativas que han hecho de este sistema de lectoescritura, el gran protagonista. Entre muchas de las iniciativas que se ha llevado a cabo desde Servicio Bibliográfico de la ONCE (SBO), destaca el impulso a los juegos inclusivos para que las personas ciegas y con discapacidad visual puedan jugar junto a todos sus amigos o familia, y que ya se encuentra en el catálogo del Centro de Tiflotecnología e Innovación de la ONCE.

Aprovechando el marco del 200 aniversario del braille, gracias a la labor de adaptación del SBO en 2025 se han incorporado 3 juegos muy populares que garantizan que todos podamos jugar juntos.

Como ya presentamos en Así Somos, el pasado verano se lanzó Apalabrados, el juego de formar palabras en el móvil más famoso, en versión braille, que, gracias a la colaboración conjunta del SBO  y Etermax, mantiene el diseño original del juego de mesa con pequeñas modificaciones para que sea totalmente accesible.

Entre sus características principales se encuentran las fichas de cada letra marcadas en braille y con una hendidura para poder cogerlas fácilmente, un tablero en relieve e imantado para facilitar su montaje y unos atriles, también en relieve, para facilitar que cada jugador tenga sus piezas. 

Tabú, en braille

Otro de los juegos adaptados más populares de 2025 fue Tabú. Su adaptación que tiene su origen en el concurso Braille Nova, por el que usuarios de braille de los diferentes centros de la ONCE propusieron diferentes aplicaciones del braille en el ocio y la cultura para favorecer la autonomía de sus usuarios. Tabú braille, presentada por el Club Braille de Valencia y que se alzó con el segundo premio, incluye más de 432 tarjetas en tinta y en braille, un timbre de mesa y un cronómetro parlante.

Y antes de terminar el año, se presentó en el Museo Tiflológico de la ONCE el mítico juego de cartas UNO, ahora también en braille, para que jugadores ciegos y con discapacidad visual puedan compartir partidas con familiares y amigos.

UNO Braille, desarrollado por Mattel, cuenta con 108 cartas con inscripciones en braille que indican color, número o acción, además de doce cartas especiales con reglas rápidas y una hoja de instrucciones también en braille, además incorpora los símbolos del sistema ColorADD, diseñados para que las personas con daltonismo puedan identificar los colores fácilmente.

Más juegos inclusivos

Además, a lo largo de estos años, se ha seguido innovando para que las personas ciegas y con discapacidad visual cada vez tengan más juegos disponibles además de la clásica baraja española o de póker, el parchís o el ajedrez.

"Los juegos inclusivos son muy importante en nuestra producción porque con ellos podemos llegar a todo tipo de público, tanto para personas con discapacidad como sin discapacidad. ¿Qué conseguimos con esto? Que no haya un juego específico para los usuarios ciegos o con discapacidad visual y otro juego exclusivo para personas sin discapacidad. El mismo producto sirve para todos”, explica Ángel David Martín-Blas, técnico del Área de Relieves del SBO de la ONCE.

Entre estos juegos están también la ampliación del juego de cartas “Virus!” y el Katamino

Tras el gran éxito de la adaptación del juego de cartas más contagioso y divertido, el SBO ha seguido trabajando para que la diversión no cese y publicó la ampliación de este juego, “Virus 2!”, un total de 33 cartas más adaptadas a braille. Una colaboración entre el SBO y Tranjis Games que comenzó en el 2023 y que ha permitido que las personas ciegas y con discapacidad visual también puedan contagiarse de este juego tan divertido.

Braille Nova también trajo el juego educativo Katamino, un rompecabezas con diferentes grados de dificultad que ponen a prueba el ingenio de todo el mundo. Esta versión braille, cuenta en todos sus bloques con este código de lectoescritura, indicaciones en el tablero en braille e instrucciones en braille.

Este juego, que pone a prueba el ingenio, también es una de las propuestas que llegaron durante el concurso de Braille Nova, en concreto desde el Club Braille de Cantabria.

Un año lleno de braille y de mucho ocio, porque las personas ciegas y con discapacidad visual también pueden disfrutar de los juegos más populares sin importar la condición de cada uno, “podemos imaginar un grupo de jóvenes que quieran jugar por ejemplo al Tabú y entre este grupo hay dos usuarios que son ciegos, dos con algún tipo de discapacidad visual y otros dos videntes. Con nuestro juego todos los diferentes jugadores van a poder jugar a la vez” concluye Ángel David Martín-Blas.