Tips más allá de la ‘vuelta al cole’ para un curso ¡con todos incluidos!

Sara y Laura preparan un día más sus mochilas y, como cada mañana, ponen a punto sus bastones y se encaminan hacia una nueva jornada en el colegio. Con la misma ilusión lo hace Candela que, además de sus libros en braille, añade a su material escolar un ordenador adaptado. También Mateo tiene ya listas las prótesis que, más allá de rendir en las aulas, le permitirán retomar su pasión por la guitarra o jugar a la pelota con sus compañeros.

La actitud de estos y otros tantos estudiantes con y sin discapacidad es clave para el éxito de la educación inclusiva, no solo cada año en la vuelta al cole, sino a lo largo de toda su etapa de formación. Cuando la enseñanza es inclusiva brinda a todos los estudiantes la posibilidad de crecer, aprender y trabajar en equipo con todos incluidos. La sensibilización de toda la sociedad empieza por el colegio y es ahí donde el papel de compañeros, padres y docentes que comparten una visión inclusiva de la educación juega un papel fundamental.

Vuelta al cole inclusiva: consejos básicos

Marcos sabe que mantener los recursos del aula ordenados ayuda a Paula a moverse mejor con su silla de ruedas en el día a día de la escuela. Lucía está emocionada sentada en primera fila con Leo, el alumno nuevo recién aterrizado en la clase con su línea Braille y su sonrisa infinita. Compartir aula con compañeros con discapacidad es la base de la educación en igualdad de oportunidades. 

¿Necesitas ayuda para que los pequeños sepan cómo actuar? Aquí van unas cuantas recomendaciones que pueden resultarte de lo más revelador -ya seas padre, docente o, sencillamente, un miembro de la comunidad educativa comprometido con la inclusión-, ¡toma nota!

La importancia de la empatía y el respeto

Ponerse en el lugar del otro es un buen punto de partida para conseguir una vuelta al cole inclusiva. Un anotador Braille puede ser un poco ruidoso en clase pero ¿pedirías a un compañero de la universidad que dejara de tomar apuntes en su notebook porque te molesta el sonido de las teclas? ¿O te molestarías por tener que reorganizar un espacio en la oficina para mejorar la movilidad en su interior a una persona con movilidad reducida? Si tienes claro que es una situación rocambolesca para un adulto, solo has de encontrar la manera de trasladar el mensaje a los pequeños.

La empatía fomenta el respeto y la tolerancia, además, si las nuevas tecnologías son un reclamo para las nuevas generaciones, descubrir su potencial aplicado a la tiflotecnología, quién sabe, puede despertar la curiosidad de los pequeños y hasta ser una manera de que desarrollen diferentes habilidades.

Aliados activos en el día a día de la escuela 

Los niños pueden convertirse en grandes aliados de sus compañeros mientras aprenden el valor de la colaboración, el trabajo en equipo y la inclusión. ¿Qué tal animarles a ofrecerse voluntarios para las tareas que requieran de una ayuda ‘extra’ para sus amigos con discapacidad? Colaborar a la hora de preparar los materiales en la clase de gimnasia, ayudar a la hora de localizar los libros en la biblioteca... Hay muchas maneras de llevar esa actitud a la práctica aunque un simple “¿te echo un cable?” puede ser una buena manera de empezar. Con naturalidad, sin caer en la sobreprotección y siempre desde el respeto.

Colaboración en el aula

Como ocurre en casa con los miembros de la familia, en el colegio, las decisiones de cada alumno tienen consecuencias sobre el resto de los compañeros. Por eso conviene evitar, por ejemplo, actitudes como no respetar los turnos de palabra, dejar la mochila en el suelo a los pies del pupitre, no mantener el orden de los materiales de la clase...    

Imagina que llegas a casa y encuentras sus zapatos en medio del pasillo, los juguetes han colonizado el comedor o los tupper de tu cocina se han convertido en una batería de cocina improvisada. ¿Te suena? Estas situaciones cotidianas en el hogar se corrigen con el tiempo apelando al bienestar de todos los miembros de la familia ¿verdad? Esa es la misma idea que debes trasladar a los pequeños para inspirar su comportamiento en el aula.

Recreos inclusivos  

El colegio es mucho más que lo que pasa en las aulas. El patio constituye un espacio clave en el desarrollo de los pequeños y hay muchas maneras de divertirse entre iguales. Juegos de mesa, ojos pintados en el suelo con instrucciones de uso visuales y en braille, elementos sensoriales, espacios de juego claramente acotados, materiales adaptados... Pero más allá de los recursos del propio centro, con tu ayuda, los pequeños pueden aprender a desarrollar su creatividad inventando juegos y propuestas con todos incluidos, ideas que pongan a prueba sus sentidos.  

¿Qué tal una gymkhana detectivesca basada en el tacto para la hora del patio? ¿Por qué no una sesión de historias encadenadas al estilo de cuentacuentos colaborativos para un recreo inclusivo? ¡La inclusión no se limita al aula!

Educación para todos

No hay educación de calidad si no hay igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad. La inclusión en las aulas impulsa la superación, el crecimiento, la autonomía... Es sinónimo de oportunidades. El comienzo del curso escolar ha sido el punto de partida pero queda todo un año para seguir demostrando que los pequeños gestos transforman vidas. En ese camino, desde alumnos hasta docentes, pasando por padres tienen mucho que aportar: inspiración, actitud, recursos...

Desde Grupo Social ONCE lo tenemos muy presente. Queremos seguir sumando con todas las herramientas a nuestro alcance: desde becas y formación para personas con discapacidad, hasta tecnologías adaptadas, pasando por nuevos proyectos de innovación impulsados desde nuestras áreas social y fundacional, convenios de colaboración... Pero también con iniciativas destinadas a despertar la conciencia de los más pequeños. ¿Has oído hablar del Concurso Escolar ONCE? El programa de sensibilización educativa de nuestra área social cumple este año su 40 aniversario invitando a los escolares a hacer un viaje en el tiempo a través de una experiencia interactiva, en ella recorrerán una parte importante de la historia de la inclusión y del propio certamen.

Enseñar a los pequeños la importancia de impulsar la igualdad de oportunidades, el fomento de la diversidad o la mejora de la calidad educativa a través de su día a día es solo una de las ventajas de creer en la educación para todos. Lo sabe bien María Mar Pérez, maestra del equipo de atención educativa de la ONCE para quien estudiantes como Sara, Laura o Claudia: “son un ejemplo para sus compañeros. Creo que les sensibiliza y les enseña muchísimo el tener una persona con capacidades diferentes y que trabajan de otra manera, pero que con su esfuerzo pueden llegar a hacer lo mismo que los demás”. Y tú, ¿preparado para ayudar a tus pequeños a disfrutar de una vuelta al cole inclusiva?

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