¿Qué diferencia hay entre inclusión e integración?

(Tiempo estimado de lectura: 7 minutos)

Cuando escuchas estas dos palabas, puede que pienses que no hay ninguna diferencia entre inclusión e integración. Son términos similares que pueden tener conceptos iguales y ambos buscan objetivos parecidos, aunque en realidad no son lo mismo. ¿Quieres saber más entre inclusión e integración? Te lo contamos a continuación.

¿Qué es la integración?

La integración podemos definirla como el proceso en el que se incluye en el sistema ordinario a personas con discapacidad, o en situación de marginalidad o vulnerabilidad, para que formen parte de él, convirtiéndolos en miembros activos y participativos de dicho grupo o sociedad. Podemos encontrar a diario muchos casos en la vida social, cultural, económica, educativa y laboral que nos rodea.

Crear un aula de educación especial en un colegio o centro educativo, o en una empresa asignar tareas específicas a personas con discapacidad con acciones que puedan realizar son ejemplos de integración. En este caso se trata de incluirles en los procesos y entornos que la mayoría de personas se encuentran habitualmente a diario y adaptarles de manera específica las acciones que debe realizar.

¿Qué es la inclusión?

Por el contrario, la inclusión trata de unir en el mismo entorno a las personas con y sin discapacidad, tratando de buscar la igualdad de oportunidades para estas últimas y que puedan integrarse con normalidad en cualquier contexto.

En este caso, un ejemplo sería incluir a personas con discapacidad en una empresa permitiendo que se puedan desarrollar con el resto de compañeros, aportando su talento y conocimientos a la vez que reciben el apoyo o asistencia, si lo necesitan, para la correcta realización de su trabajo. En un aula sucedería lo mismo. Si bien la integración busca crear un aula especial para las personas con discapacidad, en la inclusión estas comparten pupitre y espacio con el resto de alumnos, garantizando un aprendizaje al mismo ritmo incluso si necesitan alguna adaptación especial.

¿Cuál es la diferencia entre inclusión e integración?

Como hemos visto en los dos apartados anteriores, pueden parecer muy similares pero sí hay diferencia entre inclusión e integración, lo cual es importante tener en cuenta a la hora de referirnos estos términos. Si nos imaginamos a toda la sociedad metida en una habitación, la integración tendría a todas las personas en la misma sala, pero las que tienen una discapacidad o necesidad especial tendrían un espacio acotado o limitado para ellas dentro de esa habitación, sin que pudieran salir de él.

En cambio, la inclusión no pone ese tipo de límites y se preocupa de que todas las personas puedan participar de igual manera en cualquier actividad en la que estén involucrados. En este caso, en una empresa pueden coincidir personas con y sin discapacidad, formar parte del mismo equipo y que incluso una persona con discapacidad sea responsable de un proyecto o un departamento.

En el caso del ocio, fomentar la participación de todas las personas en deportes inclusivos, donde personas con y sin discapacidad comparten el mismo espacio o la misma pista; o en centros culturales como el Museo Tiflológico de la ONCE, donde las personas con discapacidad visual pueden tocar las maquetas de los monumentos y el resto de personas verlas y palparlas también, permite lograr una sociedad más cohesionada y avanzar todos en una misma dirección para tener entornos y lugares no solo accesibles, sino igualitarios e inclusivos para cualquier persona.

Inclusión en las aulas

La inclusión en las aulas desde las edades más tempranas es muy importante para que los niños, en este caso con discapacidad, puedan participar con igualdad de oportunidades del aprendizaje y actividades de su aula con el resto de compañeros. Los otros niños, además, aprenderán desde bien pequeños la importancia de las necesidades de cualquier compañero de su clase y, aunque necesite algún tipo de ajuste o adaptación en su enseñanza, que pueda disfrutar aprendiendo de los mismos conocimientos como otro alumno más.

Para poder lograr esta inclusión en las aulas, no solo es importante concienciar a los alumnos sino también hacer que el entorno sea totalmente accesible. Por ejemplo, poniendo rampas en los accesos, teniendo baños adaptados, y contar con pasillos amplios o zonas donde la persona con discapacidad pueda moverse con total autonomía. También es importante tener en cuenta los equipos o material con el que el alumno tiene que estudiar, así como que los profesores hagan un seguimiento de cerca para que no vaya desacompasado en ningún momento del resto de sus compañeros. Esto por supuesto es aplicable a etapas como la primaria, la secundaria o el Bachillerato, pero también en la formación superior. Si aquí también se tienen en cuenta estas cosas, será mucho más fácil que una persona con discapacidad pueda formarse y obtenga las habilidades necesarias para acceder a un trabajo digno y en igualdad de condiciones que el resto de personas.

Inclusión en el entorno laboral

Una vez la persona con discapacidad llega al mundo laboral es importante que, independientemente del sector en el que trabaje, todo su material y entorno esté adaptado para su correcto desarrollo profesional. Esto tiene una gran importancia para que puedan gozar de plena autonomía y puedan ver desarrollados sus proyectos de vida.

Algunos ejemplos sencillos son ordenadores con su respectiva adaptación, como líneas Braille, programas como Jaws o Zoom Text; pasillos anchos y espacios para que personas con silla de ruedas puedan moverse fácilmente; carteles en Braille; códigos Navilens en puertas de acceso o salas específicas; o elementos accesibles con audiodescripción.

Desde ordenadores con adaptación, espacios para que quepa una silla de ruedas, carteles en Braille o elementos accesibles con audiodescripción. Todo es importante para que alguien con discapacidad comparta retos profesionales, sea uno más del equipo y pueda estar totalmente incluido en una estructura de trabajo logrando los mismos objetivos laborales que sus compañeros.

Así se fomenta la inclusión en el Grupo Social ONCE

En el Grupo Social ONCE trabajamos cada día para lograr la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad. Existen muchos retos y cosas que hay que afrontar para lograrlo, aunque uno de los ingredientes clave que no puede faltar es la inclusión.

La inclusión la fomentamos en cualquier ámbito en el que estamos presentes y desde el primer momento. En el Grupo Social ONCE somos 71.892 trabajadores, más del 61% con discapacidad, que trabajan en diversas áreas y sectores empresariales, todos ellos incluidos de igual manera en cualquier empleo y departamento. Tanto en el área social, como en la fundacional o empresarial es posible ver a personas con discapacidad trabajando en oficinas con un ordenador adaptado, atendiendo en hoteles, lavando y planchando sábanas de las principales cadenas hoteleras del país en nuestras lavanderías industriales, atendiéndote en nuestras tiendas de conveniencia repartidas por toda España o cuidando tus contracturas en cualquiera de las clínicas de fisioterapia repartidas por toda España. Ser el cuarto mayor empleador no público de personas con y sin discapacidad en España, y el primero mundial de personas con discapacidad implica muchas cosas, pero sobre todo tener la inclusión por bandera en todo lo que hacemos.

Durante el año 2023 el Grupo Social ONCE destinó más de 247 millones de euros en inversión social, donde gran parte se ha destinado a la creación de empleo para personas con discapacidad dentro de las áreas del Grupo y fuera de él. Por ejemplo, se aprobaron 2.290 proyectos desde la Fundación ONCE, quien también firmó 208 convenios para impulsar la formación y el empleo.

En lo que respecta a la educación superior, en 2023 el Grupo Social ONCE concedió 1.483 becas de excelencia y de posgrado, movilidad internacional y prácticas empresariales con el objetivo de potenciar la presencia de estudiantes con discapacidad en universidades y centros de estudios superiores con igualdad de oportunidades que el resto de compañeros. Si nos vamos a etapas educativas más tempranas, más de 7.100 estudiantes con alguna discapacidad visual cuentan con el apoyo de la ONCE para estudiar en centros educativos ordinarios, donde el 99% lo hacen en educación totalmente integrada.

Uno de los grandes ejemplos de inclusión en este sentido y sobre todo de concienciación para el resto de alumnos es el Concurso Escolar ONCE. Con 40 ediciones ya a sus espaldas, se trata de un programa que mediante juegos y diferentes actividades, estudiantes de colegios de toda España logran sensibilizarse sobre la necesidad de lograr una sociedad más inclusiva y accesible para todos. En los últimos años, los alumnos han podido aprender estas cuestiones mediante el videojuego educativo ‘Oncity’, en algunas localidades como Tres Cantos o Fuente Obejuna han conseguido inaugurar la ‘Calle de la Inclusión’ e incluso han creado el ‘Inclusionario’, el primer diccionario en España con palabras que definen la importancia de la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad, el cual ha sido creado íntegramente por alumnos de colegios de todo el país.

Otros ejemplos de inclusión en el Grupo Social ONCE son por ejemplo, el Centro de Tiflotecnología e Innovación (CTI), que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad visual impulsando soluciones tecnológicas, por ejemplo para moverse más fácilmente por su entorno habitual o para desplazarse en autobús por la ciudad desde su casa hasta el lugar que necesiten.

En lo que respecta al deporte, en el Grupo Social ONCE existen voluntariados donde cualquier persona puede acompañar a una con discapacidad y realizar su actividad deportiva favorita, como salir a correr por ejemplo o caminar. ¿Qué mejor ejemplo que este para logra una sociedad inclusiva? Los programas de voluntariado no solo se ciñen al deporte, sino también hay opción de hacer acompañamiento, asistir a eventos musicales y culturales, asistir a clases de idiomas y muchas otras que seguro que te apetece realizar si te interesa el voluntariado y el desarrollo comunitario.

Ahora que sabes mejor lo que significa la inclusión, te toca a ti. ¿Dónde la vas a poner en marcha? Solo con tenerla en cuenta en cualquier actividad de tu día a día te ayudará a mejorar a ti y a las personas que tienes en tu entorno.

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