¿Qué es la inclusión digital y por qué es esencial hoy en día?
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La inclusión digital es la capacidad de incorporar, gracias al uso de la tecnología e internet, a todas las personas, sean como sean, en todos los procesos y campos de la vida y de la sociedad. Digamos que es la igualdad de acceso y uso de las tecnologías digitales para todas las personas, independientemente de su edad, género, origen socioeconómico o capacidades. La inclusión digital debe perseguir democratizar y facilitar el acceso y beneficio del entorno digital para todas las personas.
En un mundo cada vez más consciente de la diversidad y la pluralidad, y donde la tecnología online es cotidiana y la principal vía de comunicación, información, empleo, ocio, cultura y relaciones con los demás, la inclusión digital asume un protagonismo e importancia plenos. La inclusión digital es esencial hoy en día y las empresas del sector de las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación) junto a los agentes sociales y principales actores de los movimientos integradores, como el Grupo Social ONCE, deben velar por su extensión y mejor consecución.
Brecha digital: El mayor desafío para la inclusión digital
La llamada brecha digital supone el mayor desafío y barrera para lograr una inclusión digital y democratización de la tecnología reales. La brecha digital es el vacío que existe para la población no tan familiarizada ni capaz de usar la tecnología de internet. Dentro de este considerable sector de población al que le cuesta más hacer uso del mundo digital en el que ya vivimos y hacia el que cada vez vamos con más fuerza, están las personas con discapacidad, las personas de tercera edad y de generaciones que no nacieron ni crecieron en la era digital, las denominadas personas analfabetas digitales que, por su situación económica y cultural, no han tenido facilidades o motivación de aprendizaje y conocimiento relacionados con lo tecnológico, etc.
La brecha digital, en definitiva, separa a las personas que tienen acceso a Internet de las que no. En el año 2020 se registraron 4.660 millones de seres humanos con acceso fácil a internet, cifra en imparable aumento desde los primeros estudios 20 años antes. Sin embargo, aún hay un 40% de la humanidad sin acceso al mundo digital. La ONU tiene como objetivo alcanzar para 2030 la conectividad universal. Todo un reto.
En el Grupo Social ONCE contribuimos de muchas maneras distintas a que la brecha digital para estos grandes colectivos sea cada vez menor, especialmente para las personas con discapacidad, que tienen ante sí una barrera a menudo fácilmente sorteable y una brecha que poder saltar cuando la tecnología es accesible, adaptada, diseñada con la accesibilidad tenida en cuenta… fomentándose con ello la inclusión digital y el acceso libre a la información para las personas con discapacidad, la razón de ser del Grupo Social ONCE.
Factores que contribuyen a la brecha digital
Quienes más sufren la brecha digital son los sectores más vulnerables de la sociedad. La brecha digital se produce en muchas ocasiones y colectivos, más del 40% de la población mundial, y por distintas causas. Los factores principales que contribuyen a la brecha digital son la falta de alfabetización digital, el desfase generacional, las dificultades de acceso a la tecnología, la situación geográfica o socioeconómica desfavorable o, la que supone la principal causa y factor de brecha digital y la más fácilmente salvable en la mayoría de los casos: la discapacidad.
Por poner un ejemplo rápido, una persona ciega o una persona con discapacidad intelectual tienen más difíciles y a menudo inaccesibles para ellos procesos digitalizados como la burocracia administrativa y cívica o la gestión de sus redes sociales. Esto es brecha digital y no podemos hablar, entonces, de digitalización inclusiva.
Impacto de la brecha digital en la economía y educación
La brecha digital supone la distinción radical entre los seres humanos con acceso a internet y herramientas del mundo digital, y los que no lo tienen o no lo tienen tan fácil y accesible. El entorno digital se extiende hoy a todas las partes de la vida y la sociedad, lo que también hace que esté plenamente presente en la educación, la formación, el empleo y atraviese todos los campos de la economía, microeconomía y macroeconomía.
En el mundo que vivimos, no tener acceso a internet o no saber cómo actuar en el entorno digital teniendo un conocimiento básico de herramientas y procesos supone no poder participar y quedar como persona excluida. Esto afecta radicalmente a los procesos sociales y de aprendizaje, de educación y desarrollo personal, pero de igual forma desastrosa a la economía, pues se favorece el incremento de economía sumergida no registrada, se ralentizan movimientos monetarios y flujo del dinero, se pierde el control económico general y particular y, en definitiva, no se avanza hacia el mundo digitalizado inclusivo, mejor informado y más justo hacia el que parece que la tecnología podría llevarnos.
Beneficios de la inclusión digital en la sociedad
La definición de inclusión digital lleva, irrevocablemente, hacia un mundo mejor conectado, mejor informado, más justo, más igualitario, mejor regulado y en el que es más fácil vivir y convivir incluso saltando la barrera de las distancias. Un ciudadano digital es un ciudadano mejor informado, más empoderado, más consciente, y capaz de agilizar muchos de los procesos y desafíos de vivir en sociedad y en un mundo globalizado. Tener acceso a internet y, por tanto, ser beneficiario de conocimientos del mundo digtal presenta ventajas como un mejor y más fácil acceso a la educación, el empleo y el desarrollo personal, disponer de una mayor oferta de ocio y relaciones sociales, mayor seguridad y protección frente a delitos digitales y, en definitiva, mayor acceso a información y comunicaciones.
Inclusión digital en la educación: Oportunidades y retos
En el mundo educativo y formativo la llamada en términos anglosajones digital inclusion encuentra sus mayores oportunidades pero también sus grandes retos. La enseñanza, sea a nivel básico escolar o académico o en formaciones avanzadas y específicas para personas adultas, se beneficia de muchísimas formas del entorno digital y de las tecnologías de acceso a información online. Internet ha cambiado por completo la forma que tenemos los seres humanos de acercarnos al conocimiento y los procesos de búsqueda de información o deductivos, además de ampliar como nunca se podría haber pensado los archivos y bibliotecas de sabiduría, alojados en una nube compartida y accesible desde cualquier punto con cobertura. Páginas web construidas en conjunto como Wikipedia o los foros temáticos donde cualquiera puede participar suponen una cuna de conocimiento accesible con solo un dedo, a un solo clic y al instante que nunca en la historia de la humanidad se podría haber soñado.
Esto supone que el espacio educativo tenga que reservar una considerable área a la inclusión digital, poniendo fácil a cualquier estudiante el uso y acceso a la tecnología, ya sea ese estudiante una persona con discapacidad o de un colectivo desfavorecido que no lo tuvo igual de fácil que sus compañeros. Además, se consigue con la inclusión digital en el aula y el proceso de aprendizaje una velocidad y herramientas modernas hasta ahora impensables, que favorecen y agilizan ejercicios, memorización, exposición de temáticas, formas de enfrentarse al conocimiento, portales donde compartir, ruptura del espacio y la distancia físicos en favor de lo virtual…
En definitiva, la educación del siglo XXI no puede entenderse sin inclusión digital desde el momento en el que el profesor pide al alumnado un trabajo de X temática, redactado en documento de texto digital y que deberá ser expuesto en clase a través de diapositivas digitales y esquemas tipo Power Point.
Por otro lado, está la formación o educación en procesos del mundo digital, la llamada alfabetización digital, que debe ser inclusiva e incorporar a todas las personas sean como sean y procedan de donde procedan. Este aprendizaje en materia digital, además, supone ventajas para la persona estudiante en tanto que va a mejorar su comunicación y relaciones con los demás, lo que le permite estar más conectada o combatir aspectos como la soledad no deseada.
Salud digital: Acceso a servicios médicos a través de la tecnología
La inclusión digital encuentra otro punto de central interés y que la hace imprescindible en la información sanitaria a la que podemos acceder todas las personas. Yendo al ejemplo rápido, cada vez son más los hospitales y centros de salud que disponen de un Portal del Paciente donde cada usuario de esos servicios médicos puede consultar su historial, pruebas médicas, citas, recetas… Esto en el mundo de hoy resulta muy importante, incluso en las Apps de salud e información a terceros que tenemos muchas personas instaladas en nuestros teléfonos móviles y que, en una situación de emergencia, pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
Por ello, de nuevo, es muy importante lograr una mayor alfabetización digital y favorecer tecnologías accesibles que busquen no dejar a nadie fuera, que estén adaptadas a las necesidades que puedan tener las personas con discapacidades diversas o las personas con menor formación en herramientas digitales o dificultad de acceso al mundo online.
Accesibilidad digital: Un pilar fundamental para la inclusión
La inclusión, el que todas las personas se sientan partícipes de la sociedad y los procesos de la vida, se consigue de muchas maneras, pero la accesibilidad digital y la facilidad de uso y acceso a la tecnología sin barreras es, probablemente, el factor clave y más importante para un sociedad más justa, igualitaria e inclusiva. En un mundo totalmente conectado a internet como el que vivimos, las herramientas digitales que no son accesibles son absolutos obstáculos para una mayor calidad de vida y de acceso a la información. Hablamos así de accesibilidad digital, es decir, facilidades para todas las personas, sean como sean, para el uso y aprovechamiento de las tecnologías digitales.
El mundo digital y electrónico es un mundo creado por los propios seres humanos, no es natural, luego no tiene por qué presentar tantas barreras, a menudo salvables. Por poner un ejemplo, una página web con información en texto o un libro digital que no son accesibles para una persona ciega no tienen razón de ser hoy y atentan contra su inclusión, contra la accesibilidad digital, cuando son ambos elementos perfectamente adaptables y que se pueden -y deben- hacer accesibles para que ninguna persona ciega, ni de ninguna otra condición, quede excluida de su uso o consumo. Es más, encontrar barreras perfectamente salvables como la de los ejemplos hace que la persona ciega o a la que se le limita el acceso innecesariamente sienta que se está produciendo una injusticia o desigualdad con ella que se podría evitar con facilidad.
Formación digital para personas con discapacidad
Como hemos visto, las personas con discapacidad son uno de los principales colectivos con riesgo de exclusión, también en el importantísimo y siempre presente hoy entorno digital, por ello su inclusión digital es fundamental. El acceso a las herramientas y procesos online favorecen una mayor oportunidad de educación, formación y empleo, pero también oferta de ocio y relaciones sociales, comunicación con los demás, autonomía e independencia para procesos administrativos, empoderamiento personal y autoestima, etc.
En el Grupo Social ONCE tenemos montones de planes, cursos, formaciones, congresos, especialistas, asesores y mentores para promover que ninguna persona con discapacidad quede fuera del mundo digital, para promover la inclusión digital absoluta, se tenga la discapacidad que se tenga. Además, hacemos formaciones para las empresas, organismos y entidades del mundo de las TIC (Tecnologías de la información y la Comunicación), y convenios con todo tipo de autores de herramientas, portales web, hardware, software, IA… para que siempre se tenga la accesibilidad como un pilar principal e ineludible desde el principio de los diseños y desarrollos informáticos, también con organismos públicos para hacer cualquier proceso administrativo o burocrático perfectamente practicable por las personas con discapacidad sin necesidad de ayuda ni asistencia.
Por ejemplo, en la ONCE existen TR (técnicos de rehabilitación) que son especialistas en formar a las personas ciegas y con baja visión en competencias digitales y que atienden con asiduidad a personas afiliadas a la Organización. También toda una red de Voluntarios. En su lugar, en Fundación ONCE está el programa PorTalento Digital, una escuela de alto nivel para formar en herramientas digitales a personas con discapacidades de todos los tipos, para que una persona con discapacidad intelectual pueda ser programador si quiere gracias a la aportación de tareas accesibles para ella, o una persona sorda dedicarse a la producción musical informática gracias a sus conocimientos del software.
Tecnología y autonomía: Proyectos innovadores del Grupo Social ONCE
Además de la lucha contra el analfabetismo digital, la inclusión digital supone en las personas con discapacidad un plus de autonomía, autoestima e independencia. En el Grupo Social ONCE somos plenos conocedores de las ventajas de la tecnología y del dominio de la misma para las personas con discapacidad, de los beneficios inherentes para la calidad de vida y la personalidad de estas personas gracias al control, conocimiento y uso fácil de las herramientas digitales.
Es por esto que en ONCE, Fundación ONCE e Ilunion existen un buen puñado de proyectos y programas absolutamente innovadores que persiguen ante todo la inclusión digital y que son un referente dentro y fuera del mundo de la discapacidad, también a nivel internacional.
Por ejemplo, en ONCE se celebra cada año el Reto ONCE Innova, tanto a nivel interno para personas afiliadas a la Organización y para la plantilla de empleados, como a nivel externo para empresas PYMES y startups interesadas en colocar su producto en el mercado para hacer un mundo más justo y fácil para las personas con discapacidad visual. ONCE Innova cuenta con su propia comunidad, su propio blog sobre innovación inclusiva y avances tecnológicos de vanguardia, y muchos reconocimientos como espacio impulsor de ideas de futuro hacia un mundo más justo que busca soluciones con originalidad y talento.
Ilunion Accesibilidad es otro proyecto realmente puntero que trabaja en áreas como el turismo, la banca, el sistema sanitario digitalizado o la tecnología de consumo doméstico y cotidiano, y que dispone montones de productos y servicios para entidades que busquen, como el Grupo Social ONCE, seguir persiguiendo la accesibilidad digital más extendida y la digitalización inclusiva universal desde el diseño inicial hasta el usuario final.
En Fundación ONCE, por su parte, existe un exitoso y apasionante proyecto Ga11y: Videojuegos accesibles que busca hacer de este producto cultural y de ocio que son los videojuegos una herramienta de ocio accesible para las personas con discapacidad, de socialización con otros gamers y formentar una industria del videojuego practicable por todas las personas, también incorporando personas con discapacidad en los equipos de testeo y de desarrollo, ofreciendo asesoramiento y experiencia o creando campamento s inclusivos para jóvenes con y sin discapacidad interesados en el mundo del videojuego y que sean conscientes de que este entretenimiento digital no tiene por qué tener barreras.
En la sección de Innovación y vanguardia de la web del Grupo Social ONCE puedes encontrar otros programas y proyectos innovadores de ONCE, Fundación ONCE e Ilunion.
Iniciativas para promover la inclusión digital
Con todo lo que hemos mencionado, queda claro que la inclusión digital debe estar promovida en todos los ámbitos, empresas y entidades del día a día, desde la esfera educacional o profesional hasta el ocio, las relaciones sociales o la administración.
Buenas y prácticas formas de incentivar la inclusión digital se basan en promover un clima de trabajo respetuoso e inclusivo que animen a todas las personas a contar con sus compañeros, quizá no tan diestros en destrezas digitales, hacer concursos de buenas prácticas en favor de la inclusión digital como los que hacemos en el Grupo Social ONCE, animar a las personas que encuentren barreras de accesibilidad al entorno digital a que las comuniquen y expresen con detalle sus necesidades u obstáculos encontrados, contar con el Grupo Social ONCE para el asesoramiento y supervisión en materia de accesibilidad de herramientas digitales, divulgar y concienciar sobre accesibilidad universal compartiendo conocimiento y experiencias…
Existen otra serie de iniciativas y propuestas formales y consensuadas para lograr un mundo más digitalizado de manera inclusiva, una inclusión digital más extendida y totalmente normalizada.
La inclusión digital en el Grupo Social ONCE: Actualidad y futuro
En el Grupo Social ONCE tenemos la inclusión digital como filosofía por bandera, en las acciones, comunicaciones, relaciones, productos… y a diario y de manera transversal las más de 75.000 personas que trabajamos en el Grupo Social ONCE, y disponemos, también, de interesantes planes de futuro y planes actuales, como cursos y comunicaciones, en favor de la digitalización para todas las personas y que el estar conectado y saber usar internet nunca más suponga una barrera.
Tanto es así, que de manera presente ya tenemos en marcha revisiones y actualizaciones para que todas las páginas web del Grupo Social ONCE cumplan con los más altos estándares de accesibilidad, siguiendo normativas y reglamentos europeos como el certificado AA W3C. Toda la comunicación digital de ONCE, Fundación ONCE e Ilunion es accesible, pero queremos ir más lejos todavía y adaptarnos a todas las novedades del mercado y herramientas punteras en materia de accesiblidad, manteniendo nuestra posición de referentes en este sentido.
En cuanto al futuro, el Grupo Social ONCE seguirá investigando, divulgando e impulsando innovaciones y proyectos de digitalización inclusiva, en un trabajo constante para lograr una mejor calidad de vida de las personas con cualquier tipo de discapacidad, lo que pasa, por supuesto, por sus destrezas digitales y ruptura de cualquier barrera salvable.