Kike García: “La industria del videojuego sigue innovando y en su nuevo paradigma estamos las personas con discapacidad”

(Tiempo de lectura: 7 minutos)

El gamer que dirige el proyecto Ga11y, la web de videojuegos accesibles de la Fundación ONCE, analiza con detalle pasado, presente y futuro del sector.

Diablo IV ha sido uno de los lanzamientos del año. Esa lucha eterna entre los Altos Cielos y los Infiernos Abrasadores desatada mientras el caos amenaza con consumir Santuario ha vuelto a cautivar a miles de gamers. También lo hizo un poco antes RetroWorld, el evento de los videojuegos retro celebrado en la capital, convertido ya en una cita de referencia para los amantes del sector.

¿Qué tienen en común presente y pasado del universo gamer? Para descubrir estas y otras curiosidades sobre videojuegos y accesibilidad hablamos con Kike García, gamer, ingeniero informático de profesión y técnico de tecnologías accesibles en Fundación ONCE que está detrás del proyecto Ga11y, demostrando que entretenimiento y accesibilidad son un tandem perfecto. Preparados, listos… ¡A jugar!

• ¿A qué juega Kike?

Siempre juego a videojuegos de acción, RPG y aventura. Son videojuegos de una sola persona, no multijugador y mi saga favorita es Final Fantasy. Siempre he sido más de ponerme con mi juego, disfrutar de la historia, conseguir todos los coleccionables, los objetos… He sido más de este tipo de juegos que de competir contra otros. 

• ¿Qué le pides a un videojuego para que te enganche?

Una historia con giros. Cuando veo una serie y de repente hay un giro que no me esperaba lo disfruto mucho, por lo que espero que la historia tenga una narrativa profunda donde los personajes tengan un buen crecimiento y haya giros en la trama.

• ¿Y qué no le perdonas? ¿Qué te hace descartarlo como fuente de entretenimiento?

Va a sonar muy típico pero lo que no le perdono a un videojuego es que no pueda jugarlo, que no tenga accesibilidad para poder disfrutarlo. Aquí no lo estoy diciendo como responsable de Ga11y, sino como usuario de videojuegos, como persona.

• La primera vez que te divertiste con un videojuego tenías solo diez años, ¿cómo es para un niño que no tiene brazos ponerse a los mandos de una PlayStation?

Supongo que la primera vez que cogí un mando fue un momento de temor, de pensar que no era para mí, que no iba a poder, un poco de vergüenza… Aunque es verdad que el entorno en el que estaba era un entorno familiar. Mis primos me dijeron: “si puedes, bien. Y si no, no pasa nada porque se queda aquí”.

• Los videojuegos han evolucionado a un ritmo vertiginoso en menos de un siglo. No solo en lo que a la forma de jugar o contar sus historias se refiere. Hoy son un motor de cambio tecnológico incuestionable. ¿Con qué te quedas de esa evolución?

Me quedo con la predisposición de la industria a cambiar. Siempre considero que la industria del videojuego es una industria perfecta para adaptarse a la evolución. No se conforma, sigue explorando, innovando, sigue queriendo abrirse a un nuevo paradigma y, por suerte, en ese nuevo paradigma también han entrado las personas con discapacidad.

• ¿Y tú? ¿Te has vuelto más exigente?

Me he vuelto más paciente cuando he hablado con la industria y me han contado el proceso que lleva. Siempre digo que las personas con discapacidad queremos que las cosas estén ya porque es nuestro momento de disfrutarlo. Pero también me gusta pensar que somos parte del camino para que, en el futuro, otras personas con discapacidad puedan hacerlo aunque nosotros no. Una cosa es plantar la semilla pero el árbol tiene que crecer.

• Diablo IV, Amnesia: The Bunker, Humanity, The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, Tchia… Estos son solo algunos de los lanzamientos del año según los expertos ¿compartes su opinión? ¿Cuáles añadirías o quitarías?

Dejaría todos estos pero añadiría Final Fantasy XVI.

• ¿Tendrían cabida dentro del Catálogo de Videojuegos Accesibles?

Este año, de momento, no hemos tenido un gran hito en materia de accesibilidad en videojuegos. Venimos de que el año pasado en septiembre se publicó The Last of Us Parte I (Remake 2022) que se convirtió en el nuevo referente en la materia. Eso no significa que no se pueda estar dentro del catálogo de Ga11y, porque con que haya una medida de accesibilidad en el videojuego en cuestión ya la incluye y la evalúa.

• ¿Todos los que mencionábamos antes son accesibles?

Hay algunos videojuegos que han salido recientemente que no tienen mucha accesibilidad pero sí que es verdad que han gestionado la accesibilidad de manera innovadora porque la han incluido no en el propio menú, sino en los objetos y recursos del videojuego. Por ejemplo, tú equipas al personaje con un anillo y eso hace que ataque solo gracias a la inteligencia artificial.

• Hablemos de accesibilidad. ¿Qué falsas creencias y complejos hay que dejar atrás en el sector para hacer de él un espacio de entretenimiento entre iguales?

Hay algo que estamos intentando cambiar. Quizás no tienes discapacidad pero un día hay mucho ruido en tu casa y necesitas los subtítulos, o tienes la tele muy lejos y necesitas aumentar el tamaño de la letra. Ahí no tienes por qué tener una discapacidad pero la accesibilidad sí que puede ayudarte. La gente debe entender que la accesibilidad también es para ellos porque la pueden necesitar de manera temporal o permanente. Es un recurso de apoyo, es para todos y cuando eso se entienda se tendrá en cuenta de otra manera.

• ¿Qué papel juega el proyecto Ga11y?

Ga11y lo que busca es acercarse a los jóvenes de una manera diferente. Cuando Ga11y llega a una feria lo que hacemos es que las personas con discapacidad entiendan que jugar para ellos puede ser una opción y lo pueden hacer con amigos, pero también mostrar que las personas sin discapacidad pueden jugar de otra manera. Por ejemplo, echar una partida de Fornite y que uno mueva al personaje y construya y el otro dispare. Es igual de divertido que si juegas solo pero a lo mejor hay una persona que no puede jugar sola y tú puedes jugar con él.

Ga11y intenta acercarse a los jóvenes y decirles que no solo hay un camino para decir las cosas sino muchos caminos. La cosa es que tú quieras descubrir esos caminos. Cuando entregamos la mascota de Ga11y en los eventos la gente adquiere un compromiso, a partir de ese momento se convierten en embajadores y si alguien dice ‘minusválidos’ tienen que decir personas con discapacidad, si alguien dice que no podemos hacer algo juntos les tienen que corregir… Y la gente acepta ese compromiso. De hecho en la creación de Ga11y se luchó mucho porque no tuviera ninguna característica humana para que todo el mundo pudiera identificarse. Así terminó siendo un joystick retro que gira su base y cambia el emoji de la cara y poco más.

• ¿Qué mensajes recibís de esas personas sin discapacidad en este tipo de eventos?

La gente se acerca a nosotros con una mirada muy limpia, a descubrir. Les retamos a jugar de una manera diferente y aceptan. Ven los mandos adaptados y dicen “no tengo ni idea de qué es esto pero voy a probar”. Ga11y está intentando plantar semillas en la sociedad del futuro pero la gente que viene entra en el mensaje. Lo que solemos escuchar es “qué bien que hagais esto, qué necesario es, yo también quiero probar…” pero nunca un “pobrecito, fíjate que no os queda otra…”.

• Hay mucho mito en torno a los videojuegos (y ninguno bueno). ¿Hay que hacer mucha pedagogía para desmontarlos o tienen algo de verdad?

El mundo avanza. La gente piensa (con perdón) que el que juega a videojuegos es un chico gordo, con gafas, metido en una habitación a oscuras, que no socializa con nadie y no habla ni con sus padres. Pero el perfil del gamer a día de hoy no tiene nada que ver. Frente a la antigua concepción del videojuego como una manera de recluirse, hoy es una manera de socializar. Ahora la gente no juega a videojuegos para abstraerse de la realidad sino para vivir emociones nuevas y luego poder transmitirlas a los demás.

• Como profesional experto en videojuegos y accesibilidad, ¿cuál dirías que es su mayor aportación (más allá de la diversión)? 

Siempre cuando hablamos del proyecto Ga11y decimos que existe para viciarnos todos juntos pero, además, hemos descubierto que si los videojuegos son accesibles permiten a las personas socializar y perfeccionar sus habilidades blandas o softskills, las que están ligadas a la personalidad, adaptación al cambio, trabajo en equipo, pensamiento crítico, amabilidad, puntualidad… Hay veces que la sociedad no nos deja desarrollar nuestras habilidades blandas. Por ejemplo, a mí de niño no me invitaban a jugar con otros niños porque sus padres decían que sus hijos no iban a estar sentados a mi lado. Mis amigos llegaron tarde y mi posibilidad de socializar también y, en parte, lo hizo a través de los videojuegos. No es que me salvaran socialmente pero marcaron un punto de inflexión. Los niños ya no tenían que ir a un parque a jugar conmigo sino que podían venir a mi casa.

• La feria Retroworld del videojuego, campamentos gamer con todos incluidos en Málaga, Barcelona y Madrid… ¿Cuáles son las citas imprescindibles que todo gamer debe contemplar en su calendario?

Hace unas semanas se celebró Gamepolis (Málaga) y en esta edición se ha registrado el mayor número de personas con discapacidad en una feria de videojuegos. Eso forma parte de un trabajo de inclusión por parte de la organización -en parte con nosotros- a través de ponencias de personas con discapacidad, stands… La gente con discapacidad ya sabe que la Gamepolis es un sitio para ellos también. Así que creo que no hay que perderse ni la Gamepolis en julio, ni Gamergy en diciembre. Hay muchas más pero creo que estas son las imprescindibles para mí.

Bio express:

• Tu primer momento iguales

En un concierto de Mojinos Escozíos con Álvaro, uno de mis mejores amigos actualmente, en la época de la universidad.

• Un falso mito de la discapacidad que desmontar

El mito es que las personas con discapacidad somos ángeles caídos del cielo pero el hecho de tener una discapacidad no te hace buena persona, hay de todo como en todas partes.

• Una conquista que la gente creía imposible para ti pero lo has conseguido

Seguir andando. A los 14 años me pidieron dejar de andar por el dictamen clínico y no lo hice. Quince años después sigo andando y seguiré andando hasta que se pueda. 

• Un #challenge para los conscientes

Creo que todo el mundo debería pasar un día en silla de ruedas.

• Una frase que para ti defina lo que significa “entre iguales”

Me considero “entre iguales” cuando siento que se me respeta, se me acepta como a cualquier otra persona y me siento en la libertad de poder comportarme como realmente quiero.