¿Qué es la sociedad inclusiva y por qué es importante?
Cuando hablamos de sociedad inclusiva nos referimos a aquella en la que se garantiza la inclusión, la igualdad de oportunidades y la capacidad de todos los miembros que la conforman. En esencia, es aquella que considera que todas las personas que la forman tienen los mismos derechos y oportunidades.
Unidos, podemos trabajar para construir una sociedad de iguales desde los valores del respeto, la diversidad y la igualdad. ¿Quieres saber cómo puedes contribuir?
En el mundo cambiante en el que vivimos y en el que la sociedad cada vez es más diversa, es importante construir sociedades en las que todas las personas tengan las mismas oportunidades sin importar el género, discapacidad, raza, orientación sexual o cualquier otro aspecto social.
Por eso, la sociedad inclusiva, aquella en la que se fomenta la participación de todos sus miembros y en la que todos están en igualdad de oportunidades gracias a su sistema político, económico y social, es un aspecto relevante en que todos debemos estar involucrados.
Características fundamentales de una sociedad inclusiva
Para tener una sociedad inclusiva se deben tener en cuenta varios aspectos, ya que es un proceso en el que se integran varios agentes sociales con el fin de promover iniciativas para todos y garantizar la participación y dignidad de sus integrantes.
Diversidad total
La diversidad es uno de los pilares fundamentales de las sociedades basadas en la inclusión. Es un concepto amplio, no obstante, se define como la existencia de cosas variadas y distintas entre sí dentro de un determinado ámbito o espacio, y eso, aplicado a las sociedades inclusivas, se basa en la multitud de personas que pueden encontrarse en ellas.
Precisamente, de la diversidad se nutren este tipo de sociedades ya que, gracias a ella, se fomenta un espacio de convivencia en la que cada individuo esté integrado y se sienta valorado. Además, la diversidad es una oportunidad que permite generar oportunidades y enriquecer el tejido social.
Desde Grupo Social ONCE creemos que la diversidad es la esencia de nuestros equipos humanos y construimos espacios de tolerancia y respeto en los que ningún miembro se pueda sentir discriminado y pueda desarrollarse con total confianza.
Acceso a oportunidades
En una sociedad inclusiva el acceso a las oportunidades es fundamental y un aspecto inherente.
La inclusión permite que todas las personas sean iguales y tengan un acceso equitativo a oportunidades en todos los aspectos de la vida, tanto diaria como laboral o educativa. A través de la inclusión se rompen barreras y permite que cada miembro de la sociedad potencie sus capacidades y se desarrolle de forma plena.
Participación activa de toda la ciudadanía
La participación de cada individuo en una sociedad inclusiva es crucial, y es que, de este modo, se garantiza el espacio de cada uno para expresarse y poner en valor sus preocupaciones, necesidades y contribuciones.
La participación de todas las personas es crucial para impulsar la cohesión social y el progreso, en definitiva, construir una sociedad inclusiva.
La importancia de la educación para lograr una sociedad inclusiva
Para alcanzar una sociedad inclusiva es muy importante que se trabaje de forma continua, con un compromiso firme por todos a nivel individual y colectivo. Para ello, todos los actores, ya sean personas, organizaciones, gobiernos y comunidades, deben trabajar en pro de la inclusión.
La esencia de la sociedad inclusiva está en reconocer y poner en valor la diversidad, ya que permite derribar barreras en cuanto a la integración de todos y cada uno de sus miembros.
Es por ello que la educación es uno de los pilares fundamentales para construir sociedades inclusivas desde sus cimientos. Un modelo de educación inclusiva permite garantizar una educación para todos, además de que se inculque el respeto hacia la diversidad. Una educación en la que los más jóvenes comprendan que el valor de cada uno reside en sus capacidades y aptitudes, y, en esencia, que todos somos iguales.
Desde el Grupo Social ONCE impulsamos un modelo de educación inclusiva desde los más pequeños, en las aulas, hasta la formación profesional. Un modelo de formación en el que los programas, las herramientas tecnológicas y los espacios físicos sean accesibles y adecuados a las necesidades de cada uno, independientemente de su particularidad, con el fin de que, tanto personas con discapacidad como sin ella, puedan alcanzar su nivel profesional y desarrollarse.
¿Cuál es el camino hacia una sociedad inclusiva?
Para alcanzar una sociedad inclusiva es necesario el trabajo colaborativo de todos los agentes sociales y con una mirada global, pensando en todas las dimensiones:
- Agentes políticos: se deben de impulsar políticas públicas que den respuesta a las demandas sociales. Además, los gobiernos deben de desarrollar legislaciones y medidas enfocadas a la inclusión social que permitan que todos estén incluidos.
- Participación ciudadana y colaboración: Es vital que cada individuo pueda expresarse, pero también es importante que haya una movilización social y una acción comunitaria. Además, la participación colectiva permite que se transformen las realidades de las personas más vulnerables gracias a la colaboración de todos.
- Educación inclusiva: una base esencial para concienciar a las generaciones actuales y futuras, con el fin de seguir derribando barreras en cuanto a estereotipos sociales y construir un mundo por y para todos.
- Sensibilización: es la clave para crear sociedades basadas en la convivencia, la empatía y la integración de todas las personas y cuyos valores fundamentales sean el respeto, la solidaridad y la tolerancia. Valores que también forman parte del ADN del Grupo Social ONCE.
- Accesibilidad física y digital: para que cada individuo pueda desarrollar en igualdad de condiciones se debe de garantizar el pleno acceso a la vida cotidiana, en todas sus dimensiones, ya sea eliminando, por ejemplo, las barreras arquitectónicas, o garantizando el acceso a la tecnología y al espacio digital.
- Economía social: cuando una sociedad fomenta un modelo basado en la economía social, garantiza la igualdad de oportunidades en el mercado laboral para todos, además, se demuestra que el tejido empresarial se puede nutrir de las cualidades de cada uno, fomentando la diversidad y el impulso de oportunidades para los colectivos más vulnerables y, al mismo tiempo, generando beneficios económicos a través de un desarrollo social sostenible. Por eso es vital que las empresas y corporaciones se involucren y generen oportunidades, además de trabajar en aspectos de Responsabilidad Social Corporativa.
Ejemplos de una sociedad inclusiva
Actualmente, podemos hablar de varios ejemplos de sociedades en los que cada vez todos los miembros son más conscientes de la inclusión.
Podemos destacar aquellos gobiernos que impulsan políticas de accesibilidad urbana a través de medidas y propuestas con organizaciones e instituciones sociales. Muchos de estos ejemplos los vemos gracias al Premio de Ciudad Accesible que impulsa la Comisión Europea junto al Foro Europeo de la Discapacidad en el que se reconoce y aplaude la voluntad, la capacidad y los esfuerzos de las ciudades de la UE por priorizar las cuestiones relativas a la accesibilidad de las personas con discapacidad. Ciudades como San Cristóbal de la Laguna (Tenerife) ha sido galardonada en 2024.
Otros ejemplos son aquellos países que impulsan políticas sociales que garanticen el acceso a la sanidad y educación a todos los miembros de la sociedad en igualdad de condiciones. Algunos ejemplos son Suecia o Noruega.
Además, cada vez es más habitual ver a países y gobiernos promoviendo políticas que aseguren la igualdad salarial, la igualdad de género o políticas de inmigración.
Principales barreras para promover la inclusión en la sociedad
Los principales impedimentos para construir sociedades inclusivas están relacionados con las barreras culturales y físicas. Aspectos que provocan que los colectivos más vulnerables no puedan desarrollarse y se perpetúen en estos roles. Se pueden resumir en tres dimensiones:
- Desigualdades económicas y de acceso a la educación: se refiere a los aspectos que impiden el acceso a los derechos económicos, sociales y culturales a los que todos deberíamos de tener igualdad de oportunidades, en definitiva, hablamos de la creación de brechas sociales y, en definitiva, de exclusión.
- Pobreza: el resultado de la desigualdad económica, ya que impide el acceso a los recursos básicos que cualquier persona necesita para satisfacer sus necesidades mínimas.
- Discriminación: el trato diferente hacia un individuo de forma injustificada o, directamente, excluirlo por su razón de origen, sexo, color, discapacidad, religión, opinión política o características genéticas.
Cómo trabaja el Grupo Social ONCE para conseguir una sociedad inclusiva
Desde el Grupo Social ONCE trabajamos día a día por la inclusión, con un modelo social único en el que ponemos en el centro a las personas e impulsamos sus proyectos de vida a través de nuestras tres áreas de actividad: social, fundacional y empresarial.
El propósito del Grupo Social ONCE se basa en la consecución de la autonomía y la plena inclusión de las personas con discapacidad, todo ello, bajo nuestros principio de igualdad de oportunidades y nuestro lema ‘Iguales’.
Somos líderes en economía social, demostrando que la inclusión económica y social es rentable. Constantemente estamos impulsando medidas y acciones traducidas en oportunidades de vida basadas en la inclusión, solidaridad, igualdad y prestación de servicios especializados que superen fronteras.
Nuestro trabajo diario se basa en un modelo de economía social cuya generación de ingresos; a través de las loterías sociales, seguras y responsables y nuestro área de empresas sociales; se traduzca en inversión en acción social y un auténtico retorno a la sociedad, devolviendo cada contribución de todo aquellos que colaboran con nosotros en forma de productos y servicios para todos.
Trabajamos en diversos ámbitos sociales generando empleo de calidad, ofreciendo oportunidades de vida a través de nuestras tres áreas de ONCE, Fundación ONCE e Ilunion.
