¿Qué es el ocio inclusivo para personas con discapacidad?

Has terminado de trabajar o estudiar, o tienes un día libre, y seguro que lo primero que piensas es dedicar tu tiempo libre a lo que más te gusta: hacer deporte, ir a museos y conciertos, al cine a ver una película o realizar cualquier actividad al aire libre.

Lo que para ti es sencillo de llevar a cabo en el día a día, para las personas con discapacidad supone un gran reto debido a los impedimentos que en ocasiones encuentran y les impiden realizar lo que más les gusta con normalidad. ¿Te imaginas no poder seguir una serie por no tener subtítulos o audiodescripción, o no poder acceder al gimnasio porque no hay una rampa? Si te gusta disfrutar de tus actividades favoritas con personas que les late el corazón igual que a ti por ellas, te contamos más acerca del ocio inclusivo.

¿Qué es el ocio inclusivo?

En el Grupo Social ONCE el único tipo de ocio que entendemos es el inclusivo. Para nosotros, es aquel diseñado para que cualquier persona, independientemente de sus características o tipo de discapacidad, pueda realizar la actividad que quiera en igualdad de condiciones, sin que ningún elemento externo se lo impida.

Para crear un entorno en el que las actividades de ocio sean inclusivas, pregúntate si una persona con movilidad reducida puede acceder fácilmente a las instalaciones y usar los servicios comunes; si una persona ciega puede orientarse utilizando carteles en Braille o códigos Navilens; si las pantallas y carteles tienen suficiente contraste para que alguien con baja visión pueda leerlos correctamente; o si una persona con sordera puede moverse con autonomía gracias a sistemas de alerta visual, subtítulos en los monitores o incluso intérpretes de lengua de signos en los vídeos de las pantallas.

En definitiva, se trata de crear un espacio donde todas las personas se sientan iguales. La satisfacción al terminar una sesión de pesas, las risas tras ver una comedia en el teatro o alucinar con los efectos especiales de una película en el cine no son exclusivas para las personas sin discapacidad. Celebrar una victoria de tu equipo, superar niveles en tu videojuego favorito o hacer una maratón de capítulos de tu serie preferida siempre es mejor con personas que vibran igual que lo haces tú, ¿no te parece?

¿Cuáles son las características principales del ocio inclusivo?

Para que un lugar o espacio sea totalmente inclusivo, no solo es necesario tener en cuenta la accesibilidad física, sino también, como en los ejemplos anteriores, una serie de elementos que realmente conviertan ese entorno en un lugar donde todos participen en igualdad de condiciones.

Según el Instituto Nacional de Estadística, más de 4 millones de personas en España tienen algún tipo de discapacidad, de las cuales casi 6 de cada 10 son mujeres. Más allá de la actividad académica o laboral que realicen en su día a día, todas ellas tienen hobbies y momentos de ocio en los que desean disfrutar como cualquier otra persona.

Por ello, cualquier recinto donde se desarrolle una actividad de ocio debe tener en cuenta las características del público que asistirá, para que todos puedan disfrutar en igualdad de oportunidades.

Como hemos visto anteriormente, entre las características que debe tener el ocio inclusivo se incluye la adaptación de los espacios para que cualquier persona con discapacidad pueda acceder y moverse con total autonomía. Esto implica rampas, ascensores o salas amplias, así como aplicaciones con información adaptada, señales sonoras o visuales, y carteles con audiodescripción y contraste para que cualquiera pueda recibir la información con facilidad.

Por supuesto, la tecnología debe estar adaptada pues la inclusión digital está a la orden del día y es esencial contar con los recursos necesarios, así como con personal formado y sensibilizado para saber adaptar y orientar la información a cada persona según el tipo de discapacidad que tenga.

Tal y como sucede en el área social y fundacional del Grupo Social ONCE, las actividades de voluntariado siempre están adaptadas para que todas las personas puedan disfrutarlas en igualdad. Por ejemplo, puedes acompañar a una persona con discapacidad visual a correr mientras vais unidos por una cuerda en la mano, hacer senderismo con una persona con discapacidad mientras ambos disfrutáis del paisaje, o asistir a conciertos o eventos deportivos donde todo está adaptado para que la única preocupación sea disfrutar.

En el Centro de Tiflotecnología e Innovación (CTI) de la ONCE, son expertos en encontrar soluciones para mejorar la vida de las personas con discapacidad visual. En el ámbito del ocio, juegos de mesa tan populares como el ajedrez, el dominó, las cartas o el tres en raya se adaptan desde este centro para que sean, por supuesto, actividades inclusivas como cualquier otra.

Lo mismo sucede con el proyecto GA11y y los videojuegos, donde es posible probar los más populares del mercado mientras tú juegas con el mando tradicional y la otra persona utiliza uno adaptado.

Beneficios del ocio inclusivo para las personas con discapacidad

Cuando las personas con discapacidad disfrutan de sus actividades de ocio preferidas en un entorno inclusivo, obtienen claros beneficios a nivel físico y psicológico que les ayudan a mejorar su salud mental, sus relaciones personales, autoestima y desarrollo en los ámbitos social, físico y mental.

Al analizar los beneficios del ocio inclusivo, podemos dividirlos según el tipo de impacto que genera en las personas con discapacidad:

• Físico: Ayuda a combatir el estrés y mejora aspectos como la movilidad, la salud y la rehabilitación física en personas con discapacidad física.
   
• Cognitivo y conductual: La creatividad es una herramienta muy valiosa para adquirir conocimientos y habilidades en áreas sociales, afectivas, motrices o perceptivas, entre otras. También mejora el aprendizaje en personas con discapacidad.
   
• Social: El impacto social del ocio inclusivo favorece la inclusión de diversas maneras:
   
  • Inclusión física: Reduce las distancias físicas entre personas con y sin discapacidad.
  • Inclusión funcional: Personas con y sin discapacidad utilizan los mismos medios, ya sea de forma simultánea o separada.
  • Inclusión social: Es un impulso psicológico que mejora la empatía y la colaboración entre todos.
     
• Emocional: Este tipo de impacto favorece la autoestima y el crecimiento personal, además de prevenir problemas futuros como el aislamiento o la depresión.

Estos son algunos de los beneficios directos que ofrece el ocio al incluir a las personas con discapacidad. De esta manera, no solo mejoramos su calidad de vida y fomentamos su desarrollo y expresión personal, sino que también ayudamos a construir una sociedad más inclusiva donde no es necesario cuestionar si existe igualdad de oportunidades y donde las personas con discapacidad forman parte activa de la sociedad participando plenamente en todas sus actividades.